El pasado 15 de septiembre, el presidente López Obrador llevó a la Cámara de Diputados una iniciativa presentada como Ley de Amnistía. En ella se contempla liberar a personas inocentes o a quienes recibieron procesos injustos, que depararon en el encarcelamiento.
Sin embargo, según señala el Dr. Arturo Zárate, investigador del Departamento de Estudios Culturales de El Colef, una Ley de Amnistía, que aunque en buena medida la iniciativa obedece a una necesaria atención al sector que se encuentra en precariedad económica, o aquella discriminada por su condición étnica –y que en base a esas características sufre de discriminación durante los procesos penales–, la Ley no mitigaría el peso de las injusticias cometidas. “A los inocentes se les debería de liberar, o incluso indemnizar. A los que recibieron procesos injustos, declararse éstos nulos”, expresó.
Una propuesta de ley adecuada, de acuerdo al especialista, debería estar enfocada en acelerar los procesos de liberación. También se refirió a las penas proporcionales según el nivel de ingreso de la persona; implementadas en países europeos como Finlandia y Suiza.
El perdón concedido dentro de la propuesta, indicó el investigador, no atiende la verdadera dificultad: exigir la sanción efectiva, y contrastar la impunidad. “No es lo duro, sino lo seguro de la pena, lo que previene la delincuencia”, dijo así, pues observa que otros sistemas penales amplían sus métodos de sentencias por alternativos más adecuados para cada caso: el trabajo comunitario; el tratamiento en libertad y la semilibertad, la reparación del daño, o la conciliación.
La reflexión del Dr. Arturo Zárate Ruiz