Familiares de personas desaparecidas y organizaciones solidarias llevaron a cabo talleres, conversatorios y presentaciones musicales en Casa Quinqué, con el objetivo de recaudar fondos para restaurar las fichas de búsqueda en la Glorieta de las y los Desaparecidos, símbolo de la exigencia de verdad y justicia en Jalisco, el estado con más de 15 mil casos registrados.
Texto y fotografías: Mario Marlo / @Mariomarlo
Guadalajara, Jalisco, 10 de agosto 2025.- Este sábado 9 de agosto, colectivos y familiares de personas desaparecidas realizaron una jornada cultural y solidaria en Casa Quinqué, con el objetivo de recaudar fondos para restaurar las fichas de búsqueda colocadas en la Glorieta de las y los Desaparecidos, espacio que desde 2018 se ha convertido en un símbolo de memoria y resistencia frente a la crisis de desapariciones en Jalisco.
La jornada incluyó talleres de bordado, escritura creativa, herbolaria, iniciación a la fotografía y elaboración de libretas cartoneras, así como un conversatorio con familias buscadoras y el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD A.C.), donde se abordó la situación actual de las desapariciones en el estado. La música estuvo a cargo de La Marea Fandanguera, Tzintzuni Varela, Hollywood Babilonia, Paullie, Ederlezi, Nirl Cano y Cooperativa Pascual, además de una rifa solidaria.
Martha Leticia García, madre de César Ulises, desaparecido, destacó que la Glorieta de las y los Desaparecidos “no nació por decreto ni concesión del gobierno, sino del dolor transformado en memoria”. Señaló que el lugar “es un recordatorio constante para la sociedad de la tragedia que vivimos y de que nadie está exento de caer en ella”, ante la alta criminalización, la falta de estrategias efectivas de seguridad y el difícil acceso a la justicia.
Héctor Flores, del colectivo Luz de Esperanza, subrayó que la colocación de fichas en la Glorieta “es un acto de búsqueda en vida y de dignidad”. Recordó que cada rostro representa “una persona con historia, sueños y familia que la espera”y que la memoria es clave para alcanzar la verdad y la justicia. “No es un tema de imagen, es un tema de honrar y buscar la verdad”, afirmó.
Por su parte, Fabe González, madre de Charly y Jonathan —desaparecidos en 2019 y 2023 respectivamente— relató que su vida cambió para siempre cuando comenzó su búsqueda. “Me preguntan a qué me dedico y es doloroso contestar: soy madre buscadora. No pedí estar en esta labor. Desde que desapareció Charly, he recorrido todo Jalisco buscándolo”.
La jornada se desarrolló en un contexto de crisis humanitaria: Jalisco es la entidad con el mayor número de personas desaparecidas en México, con más de 15 mil casos reconocidos oficialmente. Este año, además, dos madres buscadoras fueron asesinadas, lo que ha encendido las alertas sobre la inseguridad que enfrentan quienes buscan a sus seres queridos.
La Glorieta de las y los Desaparecidos, intervenida desde 2018 por familiares de víctimas, es considerada un espacio de memoria viva. Las fichas con rostros y nombres que la rodean no solo denuncian la ausencia, sino que reclaman la localización con vida de quienes faltan y buscan sensibilizar a la sociedad sobre la magnitud de la crisis.