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La comedia es algo serio

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La sátira es el arma más eficaz contra el poder: el poder no soporta el humor, ni siquiera los gobernantes que se llaman democráticos, porque la risa libera al hombre de sus miedos. Darío Fo

Por Humberto Robles/@H_Robles

La comedia es un género teatral complejo que se gestó en la antigua Grecia. Con el tiempo, fue evolucionando y de ahí proviene la sátira, la farsa, el astracán, el sketch, el sainete, el cabaret, entre muchos subgéneros más. Desdeñada por algunos, la comedia surge para mostrar los vicios de carácter del ser humano.

La comedia nace en Grecia para honrar a Dionisio, dios olímpico de la fertilidad y el vino. Aristófanes fue el escritor más representativo de la comedia griega, la cual fue adoptada después por la cultura romana y cuyo máximo exponente es Menandro. Con enorme influencia del carnaval italiano, en el siglo XVI florece la Comedia dell’Arte, teatro popular que presenta a muchos de los arquetipos más reconocidos en Occidente y es cuando se crean las primeras compañías teatrales. Mientras en Inglaterra, Shakespeare incursiona en este género y entre sus comedias destacan “Mucho ruido y pocas nueces”, “Como gustéis”, “La fierecilla domada” o “Las alegres comadres de Windsor”, obras que divierten a la corte inglesa, así como al pueblo que asiste a los teatros. En lo que luego se conocería como el Siglo de Oro Español, los prolíficos Calderón de la Barca y Lope de Vega escriben comedias en verso, obras de capa y espada así como comedias pastoriles, caballerescas, bíblicas, entre otros subgéneros. Y en México destaca la Décima Musa, Sor Juana Inés de la Cruz, con comedias como “Los empeños de una casa” y “Amor es más laberinto”.

En el Siglo XVII, Jean Baptiste Poquelin, más conocido como Molière, funda su compañía teatral donde escribe, dirige y actúa obras como “Las preciosas ridículas”, “La escuela de las mujeres”, “El avaro”, “Tartufo”, “Don Juan” o la obra más representada durante su vida, “El cornudo imaginario”. No solo divierte a la gente que paga por ver sus obras, sino que deleita a la corte francesa con sus representaciones en Versalles con obras como “El burgués gentilhombre”.

En el siglo XIX el escritor de origen irlandés Oscar Wilde, con su aristocrática y aguda pluma, escribe comedias que tienen enorme éxito en los teatros británicos como “El abanico de Lady Windermere” o “La importancia de llamarse Ernesto”. En ese mismo siglo se populariza el Café-Concert francés, que surge en la revolución francesa, y en el siglo XX, en la Alemania de entreguerras, descolla el cabaret con autores como Bertolt Brecht quien influenció a grandes directores como el brasileño Caca Rosset actor, director y fundador del Teatro do Ornitorrinco.

A inicios del siglo XX, en México nace La Carpa, un teatro popular que funcionaba como válvula de escape para las clases menos favorecidas quienes solían asistir para ver sketches donde el pobre, “el peladito”, el indio, satirizaban y derrotaban moralmente a las figuras opresoras como el policía, el patrón, el político o al cura.

Posteriormente, nacen varios autores que se adentran en este género como Emilio Carballido, Jorge Ibargüengoitia y Hugo Argüelles, este último maestro del humor negro, quien impulsó con sus talleres a muchas dramaturgas y dramaturgos contemporáneos. Actualmente hay varios escritores que escriben comedia y frasa como Sabina Berman, Alejandro Licona, Edgar Álvarez Estrada, Tomas Urtusuástegui, por mencionar a algunos. Asimismo, no podemos dejar de mencionar a otros dramaturgos del siglo XX como el argentino Roberto Cossa, el uruguayo Jacobo Langsner, y los italianos Franca Rame y Darío Fo, Premio Nóbel de Literatura, autor de obras como “La muerte accidental de un anarquista”, “Aquí no paga nadie”, “Misterio Buffo”, entre otras.

Cabe mencionar que actualmente en el orbe se ha puesto de moda un género menor, la comedia musical, promovida por los grandes mercaderes teatrales que, propagando la cultura hegemónica anglosajona, han colonizado las salas con obras-franquicias las cuales han popularizado esta variante teatral y seducido el gusto de los espectadores.

La comedia, por medio del humor, es útil para llevar a la escena los defectos del ser humano con los cuales nos identificamos y que nos provocan risa para provocar la catarsis y finalmente invitarnos a una reflexión. Sin embargo, algunos autores degradan al género con obras superficiales donde, supuestamente para hacer reír, hacen escarnio de las minorías, promoviendo la misóginia, la homófobia, el racismo, clasismo y demás variantes de la discriminación.

Algunos ejemplos de comedia paupérrima, que solo abonan al entretenimiento vacío, se aprecian en otro género menor, el Stand Up, como las rutinas de Sofía Niño de Rivera evidenciando su racismo, Ricardo O’Farril haciendo “chistes” pedófilos o la “comedia machista” de Mau Nieto. Otro “comediante” manifestó que “el feminismo ha sido obstáculo para la comedia, pues ya no se pueden hacer ‘chistes de nada’”. Pareciera que no se dan cuenta de que no es gracioso burlarse de los marginados, durante siglos vapuleados, y que solo fomentan el odio contra los grupos vulnerables. Ojalá tuvieran el valor para hacer chistes verdaderamente desafiantes y transgresores, pero no lo hacen porque son -voluntaria o involuntariamente- cómplices de las clases dominantes y privilegiadas. Se amparan bajo el pretexto de la “libertad de expresión”, pero hay que señalar que esta termina cuando se convierte en un discurso de odio o discriminatorio.

No se trata de crear comedia “políticamente correcta” como una imposición; de hacerlo, resultaría algo hipócrita. La comedia es algo serio y debe surgir en el autor o autora para ejercer una crítica social liberadora, con ética y sensibilidad, donde el objetivo sea satirizar y exhibir a los poderosos, a las fuerzas represoras, así como las mezquindades humanas más cotidianas. Todo lo demás sirve únicamente para perpetuar los males de la sociedad en la que vivimos. En los espectadores recae la responsabilidad de consumir productos chatarra o no, y en los creadores teatrales, hacer alta comedia y sobre todo comedia inteligente.

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