La organización civil Las Abejas de Acteal responsabiliza al Estado mexicano por la impunidad en el caso de la masacre de 1997, denuncia nuevas amenazas de paramilitares y critica la complicidad de autoridades con el crimen organizado. Además, exigen romper relaciones con Israel por el genocidio en Gaza.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 27 de mayo 2025.- La Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal emitió un comunicado el pasado jueves en el que denunciaron la persistente impunidad en el caso de la masacre de Acteal (1997), donde 45 indígenas tzotziles fueron asesinados por paramilitares. A casi 27 años del crimen, la organización advirtió que la falta de justicia ha permitido que los agresores sigan amenazando a sobrevivientes, como ocurrió el 20 de mayo, cuando un paramilitar confeso intimidó a una víctima.
Las Abejas responsabilizaron directamente al gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000) por los crímenes cometidos durante su mandato, incluidos los de Aguas Blancas, El Charco y Acteal, y calificaron su reciente presencia en México como una “burla a las víctimas”. Señalaron que la impunidad ha permitido que exparamilitares, ahora vinculados al crimen organizado, operen con libertad en comunidades como Chenalhó, donde el desplazamiento forzado y la falta de acceso a educación y alimentos persisten.
Por otro lado, criticaron la ineficacia de las fuerzas estatales y federales, incluida la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, acusada de robos y complicidad con grupos armados. “Vivimos una violenta normalidad disfrazada de paz”, afirmaron; y denunciaron detenciones arbitrarias así como saqueos contra bases del EZLN.
El comunicado también condenó el genocidio en Gaza y exige a la presidenta electa Claudia Sheinbaum romper relaciones con Israel hasta que cese el ataque. “Unamos nuestra voz para parar esta infamia”, reclamaron.
La organización concluyó el comunicado citando la parábola bíblica de la cizaña y el trigo como metáfora de su lucha: “La justicia tarda, pero llega”; además reafirmaron su compromiso con la paz desarmada y honraron la memoria de sus mártires, como el sacerdote Marcelo Pérez y el activista Simón Pedro, asesinado en 2021.