Durante su primera reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional, las familias de los normalistas de Ayotzinapa exigieron avances concretos en las investigaciones, la entrega de 800 folios en poder del Ejército y la extradición de Tomás Zerón y otros implicados.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 27 de mayo de 2025 — En un encuentro cargado de exigencias y expectativas, madres y padres de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en Ayotzinapa hace más de una década se reunieron este lunes con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en Palacio Nacional. La principal demanda de las familias fue la renuncia inmediata de Rosendo Gómez, actual titular de la Unidad Especial para la Investigación y el Litigio del Caso Ayotzinapa (UEILCA), a quien acusan de corrupción, ineficiencia y declaraciones insensibles hacia el caso.
Según explicó Melitón Ortega, tío de Mauricio, uno de los jóvenes desaparecidos, durante la reunión las madres y padres señalaron directamente a Gómez por pedir “aportaciones económicas” para influir en decisiones judiciales, y por referirse públicamente a los estudiantes como “cadáveres”, lo cual consideran una falta de respeto y una renuncia anticipada a la búsqueda en vida. “En más de dos años no ha habido ningún avance con Rosendo Gómez. Si continúa en ese cargo, no vamos a llegar a ningún lado”, declaró Ortega en entrevista con el Centro de Derechos Humanos Tlachinollan.
A pesar de la contundencia de la petición, la presidenta Sheinbaum no ofreció ninguna respuesta ni postura al respecto, manteniéndose en silencio ante las acusaciones. Tampoco intervinieron en su defensa las autoridades presentes. “Lo importante —señaló Ortega— es que quedó como una de las demandas principales de los padres”.
Otro de los puntos centrales del diálogo fue la exigencia de la extradición de Tomás Zerón, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal, así como de Abraham (exfuncionario de la SEIDO) y José Ulises Bernabé, exjuez de barandilla en Iguala. Sheinbaum respondió que “el proceso sigue en curso” y que se han enviado cartas diplomáticas tanto a Israel como a Estados Unidos, aunque hasta ahora no existe una respuesta concreta de las autoridades internacionales.
Sobre los 800 folios que el Ejército mantiene bajo resguardo y que no han sido entregados, las familias reiteraron la urgencia de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) los entregue, ya que contienen información clave. Insistieron en que se debe seguir la línea de investigación donde se menciona que 17 estudiantes fueron llevados a barandillas la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Desde su visión, la presidenta propuso apoyarse en tecnología y evidencia digital, como llamadas, mensajes y geolocalización de celulares, para fortalecer las investigaciones. “Nos pareció importante su mensaje, pero lo que queremos son resultados. Que se llegue a la verdad y no se mantenga la impunidad”, subrayó Ortega.
Asimismo, la presidenta mencionó que en la administración anterior se basaron en testimonios poco confiables de detenidos, mientras que ahora se dará mayor peso a la evidencia técnica. Sin embargo, los familiares de los estudiantes remarcaron que las promesas no bastan y que se necesita un trabajo sostenido, enfocado y con voluntad política real.
A pesar del escepticismo, Melitón reconoció que en esta nueva administración ya han sostenido dos reuniones y que perciben una mayor disposición para avanzar en el caso. “Pero no nos quedamos sólo con expectativas —dijo—. Reclamamos, hacemos observaciones, damos propuestas para direccionar líneas que no están considerando. Nuestra voz es también una herramienta para investigar”.
Como resultado del encuentro, se pactó una nueva reunión el próximo 29 de julio a la una de la tarde. Además, se acordó que, en caso de surgir asuntos urgentes, se organizará una reunión intermedia con la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa (Covaj).
Después de más de diez años sin justicia, las madres y padres de los 43 estudiantes siguen luchando con una sola exigencia: que el Estado mexicano cumpla su responsabilidad y encuentre a sus hijos. “Lo mínimo que pueden hacer las autoridades —señaló Melitón Ortega— es cumplir con esa responsabilidad de Estado: encontrar a los 43”.