Miles de niñas y niños repatriados enfrentan exclusión al regresar a México: sin documentos, sin acceso a salud ni educación, y con barreras lingüísticas que los dejan en el abandono institucional.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 23 de julio de 2025.- Al regresar a México, miles de niñas, niños y adolescentes migrantes se enfrentan a un muro invisible: no hablan español, no tienen documentos y carecen de acceso a salud, educación y servicios básicos. “Es como si no existiéramos”, denuncian madres repatriadas desde Estados Unidos.
Durante la conferencia presidencial de este miércoles, una periodista expuso que niñas y niños nacidos o criados en el extranjero enfrentan obstáculos legales y culturales para reintegrarse a la vida en México. Sin actas de nacimiento, sin CURP, sin historial escolar ni médico, quedan atrapados en un limbo.
La presidenta reconoció el problema y aseguró que se están desarrollando estrategias para atender a este sector, en colaboración con el Sistema Nacional DIF y la Secretaría de Educación Pública. También mencionó a la Universidad Rosario Castellanos como opción para adolescentes y jóvenes que deseen continuar sus estudios.
Sin embargo, activistas señalan que las políticas de atención siguen siendo insuficientes y fragmentadas. “Hay una generación completa de niñas y niños binacionales que viven entre la exclusión y la discriminación. No tienen futuro aquí ni allá”, afirmó una integrante de la organización Otros Dreams en Acción.
Los casos más críticos se concentran en la frontera norte y en estados expulsores como Michoacán, Guerrero y Oaxaca, donde las familias repatriadas llegan con pocos recursos y nulo acompañamiento institucional.
La ausencia de políticas integrales de retorno vulnera derechos fundamentales y evidencia una deuda histórica con los migrantes mexicanos que, tras ser expulsados de EE.UU., enfrentan un nuevo exilio en su propio país.