Por Redacción/@Somoselmedio
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas informó que en lo que va de esta semana, las agresiones armadas en contra de pobladores de la comunidad de Aldama, Chiapas se ha intensificado.
Según información de la Comisión Permanente de los 115 Comuneros y Desplazados de Aldama, las detonación de armas de fuego provenientes del territorio de Santa Martha, municipio de Chenalhó, dirigidas en contra de poblados de Aldama, han aumentado en los últimos días. Lo que ha causado alerta en la región y un constante riego por la integridad física y psicológica de los habitantes de la región.
Según el Frayba, durante el sábado 10 de abril se reportó que los disparos provenientes de Santa Martha, eran prácticamente cada minuto; y que las agresiones se extienden a lo largo de 11 kilómetros que limitan a Aldama con el territorio de Santa Martha, dirigiendo los disparos contra “todas las personas que ven”. El día de hoy se continúan reportando disparos provenientes del territorio de Santa Martha.
Por lo que el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas solicitó la intervención del Estado, con el fin de evitar que más personas sean asesinadas o lesionadas por la violencia cometida por grupos armados, de corte paramiltiar que operan en la región, así como para asegurar un ambiente de paz necesario para el desarrollo pleno de los habitantes de ambas poblaciones.
Desde el mes de agosto de 2020 el Frayba registro 26 ataques armados en contra de habitantes de las comunidades de Aldama lo que generó que las familias que fueron atacadas por el grupo armado se desplazaran a otra comunidad para cuidar su seguridad.
El 18 de noviembre de 2020, un grupo paramilitar disparó contra una brigada de ayuda humanitaria de Cáritas San Cristóbal de Las Casas y del Fideicomiso por la Salud de Niños Indígenas de México (FISANIM) que entregaba alimentos a familias desplazadas forzadas, en la comunidad de Tabak, Aldama.
Como resultado de la agresión fue herida con una bala de alto calibre en la pierna derecha la religiosa María Isabel Hernández Rea.
Hasta el día de hoy, ni el gobierno Federal ni estatal ha intervenido para dar seguridad a los habitantes de esta zona de los Altos de Chiapas.