A casi once años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, falleció Donato Abarca Beltrán, padre de Luis Ángel Abarca Carrillo. Su muerte se suma a la de otros padres y madres que han partido sin saber el paradero de sus hijos. La exigencia de justicia sigue viva.
Desde hace algún tiempo —quizá intensificado por la pandemia— la pulsión de muerte recorre el país. Sus alas de destrucción se despliegan en nuestro futuro. No me refiero a la destrucción que significó para las mayorías y la clase trabajadora los más de 40 años de neoliberalismo.
La empresa, ubicada en el Parque Industrial Tenango, almacenaba residuos como lámparas fluorescentes y baterías sin cumplir con la normatividad ambiental, lo que representaba un riesgo inminente de desequilibrio ecológico.
Organizaciones y habitantes de Hidalgo alertan que el proyecto de saneamiento promovido por el gobierno federal podría causar daños irreversibles a los ecosistemas ribereños y violar derechos ambientales. Exigen consulta pública, transparencia y justicia ecológica.