La organización Consultoría Técnica Comunitaria (Contec) denunció el agravamiento del desplazamiento forzado en municipios de la Sierra Tarahumara como Guadalupe y Calvo, Guachochi y Moris, ante el avance de grupos criminales y la falta de respuesta de las autoridades.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 16 de julio de 2025.– La Consultoría Técnica Comunitaria A.C. (Contec) denunció el incremento del desplazamiento forzado interno en la Sierra Tarahumara, particularmente en municipios como Guadalupe y Calvo, Guachochi y Moris, debido a la violencia generada por la disputa entre grupos criminales. En un comunicado, la organización advirtió que las comunidades indígenas de la región se ven obligadas a abandonar sus territorios sin que las autoridades reconozcan o atiendan la crisis.
Según el documento, comunidades rarámuri, ódami, pima y guarijío han tenido que salir de sus tierras ante la presencia constante de grupos armados. La organización señaló que este fenómeno no es reciente, pero se ha intensificado en los últimos años con la incursión de nuevas organizaciones delictivas en la región. “Vivimos en un estado de guerra no declarado”, se lee en el comunicado, que también destaca el uso de armas de alto calibre y drones en los enfrentamientos.
En el caso de Guadalupe y Calvo, Contec indicó que la presencia de grupos delictivos tiene décadas, aunque desde 2022 se ha registrado un incremento en los niveles de violencia. Esta situación ha generado un clima de inseguridad persistente, en el que las familias son forzadas a desplazarse sin recibir atención institucional.
El comunicado enfatiza que el desplazamiento forzado en la Sierra Tarahumara implica la pérdida de vivienda, tierras, vínculos comunitarios y formas de vida. A pesar de ello, el Estado mexicano no ha implementado mecanismos eficaces para reconocer ni atender a las personas desplazadas. “Las respuestas institucionales han sido insuficientes o inexistentes”, señala el texto.
Entre las localidades más afectadas se encuentran Llano Grande, El Pinito, Cinco Llagas y Dolores, en Guadalupe y Calvo; Rocheachi, en Guachochi; y recientemente Moris, donde varias familias abandonaron sus hogares. Contec informó que algunas personas desplazadas han llegado hasta la Ciudad de México en busca de refugio, sin acceso a servicios integrales de atención.
Ante este contexto, Contec exigió a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAVE) establecer contacto con las personas desplazadas y garantizar el acceso a servicios básicos, condiciones de vida adecuadas y justicia. Además, demandó una estrategia de seguridad que no se limite a la presencia militar, sino que contemple acciones de prevención y atención estructural a la violencia.
“Se necesitan políticas públicas que promuevan el diálogo, la reconstrucción comunitaria y la resolución pacífica de los conflictos”, subrayó la organización.
Contec también instó a los tres niveles de gobierno a informar con transparencia sobre las medidas adoptadas para enfrentar la crisis de violencia y desplazamiento en la región. “La ciudadanía tiene derecho a saber qué se está haciendo para atender esta situación”, señalaron.
El comunicado concluye con una reflexión sobre la situación estructural de la Sierra Tarahumara, marcada por la falta de acceso a derechos, el despojo territorial y la impunidad. “La justicia social es una deuda pendiente con estas comunidades. Sin ella, no habrá condiciones para la paz”, concluyó la organización.