Vecinas y vecinos de Santa Úrsula Xitla, acompañados por más de veinte organizaciones, marcharon desde Fuentes Brotantes hasta Ciudad Universitaria para exigir la cancelación del proyecto inmobiliario “Fuentes Brotantes 134” y denunciar el constante acoso policial. Durante la movilización se destacó que la gentrificación representa una forma de despojo y colonización de los territorios populares.

Por Mauricio Tizapán / @TizapanMauricio

Ciudad de México, 20 de julio de 2025.– Bajo el grito de “¡Pueblo callado será gentrificado!”, decenas de personas se movilizaron en la segunda marcha contra la gentrificación en el sur de la Ciudad de México. La protesta fue convocada por habitantes de Santa Úrsula Xitla y más de veinte colectivos para exigir la cancelación del megaproyecto inmobiliario “Fuentes Brotantes 134”, el cual aseguran representa un riesgo ecológico, cultural y social para la zona.

La marcha inició en la estación del Metrobús “Fuentes Brotantes” y avanzó rumbo a “El Caminero”, con la intención de llegar hasta Ciudad Universitaria. El recorrido estuvo custodiado en todo momento por un numeroso contingente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, lo que generó tensión entre manifestantes, quienes denunciaron el hostigamiento y encapsulamiento durante la protesta. Comercios, bancos y restaurantes a lo largo del trayecto permanecieron cerrados, algunos protegidos con madera y láminas metálicas.

Segunda marcha contra la gentrificación en CDMX: vecinos exigen cancelar megaproyecto en Fuentes Brotantes 134

“El bosque no se vende, Santa Úrsula no se toca”, coreaban las y los manifestantes, quienes señalaron que el proyecto “Fuentes Brotantes 134”, desarrollado por las empresas Graus y Azimuth desde 2019, busca construir 52 viviendas en un área con manantiales y biodiversidad protegida, de acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. La zona forma parte del sistema ecológico de las faldas del Ajusco y alberga flora y fauna que podría verse afectada.

Desde una perspectiva crítica, los manifestantes acusaron que este tipo de proyectos forman parte de una estrategia más amplia de despojo urbano. “La gentrificación es colonización”, expresó una joven artista al cierre de la marcha en Ciudad Universitaria. “Empieza aquí, pero sigue con el Ajusco, Topilejo y Magdalena Contreras. Están desplazando a los pobres de sus propios barrios”, afirmó otra participante.

Segunda marcha contra la gentrificación en CDMX: vecinos exigen cancelar megaproyecto en Fuentes Brotantes 134

Durante la jornada, también se denunciaron amenazas y criminalización hacia defensores del bosque y del territorio. “Nos hostigan por resistir”, se lee en uno de los comunicados. Aunque la convocatoria fue pacífica, al llegar a “El Caminero” las y los manifestantes fueron encapsulados por elementos policiales, lo que impidió realizar un mitin abierto. Más adelante, a la altura del Metrobús Perisur, se registró un enfrentamiento que dispersó al contingente.

La mayoría de las y los asistentes concluyeron la marcha en las inmediaciones del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), donde se pronunciaron por continuar la lucha en defensa de sus territorios. Antes de retirarse, los organizadores anunciaron una nueva movilización en los próximos días.

Segunda marcha contra la gentrificación en CDMX: vecinos exigen cancelar megaproyecto en Fuentes Brotantes 134

¿Qué es la gentrificación?

La gentrificación es un proceso en el que zonas populares de las ciudades comienzan a cambiar por la llegada de inversiones, turistas o personas con más dinero. Esto hace que suban los precios de la vivienda, los servicios y hasta los productos básicos, lo que provoca que muchas personas que han vivido toda la vida en esos barrios ya no puedan seguir pagando y terminen siendo desplazadas. El investigador Michael Janoschka explica que este proceso ocurre cuando el capital inmobiliario “reconquista” áreas de la ciudad, muchas veces con el apoyo del gobierno, para volverlas rentables sin importar el daño que cause a quienes ya viven ahí.

Pero la gentrificación no solo tiene que ver con dinero. También es un problema político, simbólico y psicológico. Es política porque muchas veces se permite o se impulsa desde el gobierno con leyes y permisos especiales para grandes empresas. Es simbólica porque las personas de esos barrios comienzan a sentirse ajenas en su propio espacio, al ver cómo cambian las fachadas, los comercios, el ambiente y hasta quiénes caminan por las calles. Y es psicológica porque genera tristeza, enojo, estrés y una sensación de injusticia, como lo señala Janoschka al describir las violencias materiales y simbólicas que acompañan estos procesos.

En América Latina, la gentrificación suele afectar sobre todo a personas de bajos recursos que viven en zonas con valor ambiental, cultural o histórico. Muchas veces se justifica diciendo que es para “mejorar la ciudad”, pero en realidad se trata de una forma de despojo. Según Janoschka, este fenómeno debe entenderse como parte de una injusticia social y territorial que impide a las comunidades decidir sobre su propio hábitat y su forma de vida. Por eso, la lucha contra la gentrificación también es una lucha por el derecho a la ciudad: a habitarla, a cuidarla y a permanecer en ella.

Segunda marcha contra la gentrificación en CDMX: vecinos exigen cancelar megaproyecto en Fuentes Brotantes 134

Segunda marcha contra la gentrificación en CDMX: vecinos exigen cancelar megaproyecto en Fuentes Brotantes 134

Segunda marcha contra la gentrificación en CDMX: vecinos exigen cancelar megaproyecto en Fuentes Brotantes 134

Segunda marcha contra la gentrificación en CDMX: vecinos exigen cancelar megaproyecto en Fuentes Brotantes 134

Segunda marcha contra la gentrificación en CDMX: vecinos exigen cancelar megaproyecto en Fuentes Brotantes 134

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here