La organización civil denunció el aumento de violencia en comunidades tsotsiles, vinculada a grupos armados y fuerzas estatales, mientras reclama acciones concretas del gobierno. También expresa solidaridad con migrantes mexicanos en EU y con Palestina ante el genocidio israelí.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 23 de junio 2025.- La Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, emitió el día de ayer un comunicado en el que lanzó una advertencia sobre la creciente violencia en Chiapas, específicamente en la región tsotsil. La organización denunció la actividad de grupos armados vinculados al crimen organizado y cuestionó la actuación de las autoridades, comparando la situación actual con el preludio de la masacre de Acteal de 1997.
El comunicado, difundido en un “tiempo de lluvias” que simboliza tanto bendiciones como peligros, inició con una reflexión sobre la dualidad de la vida. Para Las Abejas de Acteal, las lluvias evocan “la esperanza que compartíamos con nuestros hermanos y hermanas, antes de ser martirizados”, refiriéndose a la fertilidad de la tierra y la belleza natural. Sin embargo, esta misma temporada trae consigo “deslaves que desbaratan los cerros y nos pone en riesgo de acabar sepultados, así como la violencia que se vive en el mundo”. A pesar de estas amenazas, la organización subrayó que su “esperanza está en la palabra de Dios”, citando Isaías 55, 10-11, para reafirmar su fe en que la paz, como la lluvia, “empapará la tierra”.
La organización retomó la historia de violencia en el municipio de Chenalhó, que, según afirmaron, se remonta a 1996 con la aparición de grupos paramilitares, y que culminó en la trágica masacre de Acteal. Aunque aquel episodio de violencia directa cesó, Las Abejas de Acteal aseguraron que “nunca acabó totalmente”. La situación más reciente y alarmante se vive en comunidades como Tzajalch’en, donde se denunció la presencia de “grupos armados vinculados al crimen organizado identificados con los gobiernos”. Hace unos días, esta comunidad fue escenario de disparos, generando un clima de “miedo provocado por hombres armados que entraron intimidando a la comunidad”.
La respuesta de las fuerzas de seguridad también fue motivo de preocupación para Las Abejas de Acteal. Según el comunicado, la llegada de la Guardia Nacional y el Ejército “en lugar de dar seguridad, de investigar a los grupos armados, trajeron más disparos”. Posteriormente, las Fuerzas de Reacción Inmediata, conocidas como “Los Pakales”, llegaron a la comunidad y, en lugar de aprehender a los agresores, detuvieron a un miembro de Las Abejas de Acteal y al Agente de la comunidad, acusándolos falsamente de secuestro. La organización criticó la actuación de Los Pakales, afirmando que “sí parecen estar encima de la ley, porque son injustos, arbitrarios, no nos respetan como personas, violan nuestros derechos”. Esta denuncia contrasta con las declaraciones del gobernador sobre la primacía de la ley.
Ante la escalada de violencia, las comunidades locales, respaldadas por Las Abejas de Acteal, alertan sobre el inminente “riesgo de una masacre del pueblo tsotsil por parte del crimen organizado”. La organización trazó un paralelismo con los eventos previos a la masacre de 1997, cuando sus advertencias sobre la presencia paramilitar no fueron tomadas en serio. “Después de que denunciamos la presencia de los paramilitares, y Jtotik Samuel también alertó al gobierno que si no se atendía algo podía pasar, pero no nos creyeron, ¿se repetirá la historia?”, cuestionaron.
Por otra parte, la organización también expresó su solidaridad con los migrantes mexicanos en Estados Unidos, quienes “sufren la separación de sus hijos, están siendo criminalizadas, unos están presos, otras han sido deportadas”, bajo la administración del presidente Donald Trump; agradecieron, sin embargo, al “Pueblo hermano de EU, que rechaza las políticas represivas de su gobierno, protestando en las calles, en favor de nuestros hermanas y hermanos de México y del Mundo que trabajan en su país”.
Finalmente, extendieron su dolor y condena al conflicto en Palestina, describiendo un “genocidio” perpetrado por un “Israel deshumanizado”, que asesina “niñas y niños inocentes” y utiliza “el hambre y la medicina como armas de guerra”. Además, alertaron sobre el riesgo de una tercera guerra mundial que podría “acabar con la vida del planeta” debido a los ataques a Irán. En este contexto, Las Abejas de Acteal invitaron a la sociedad a “no aceptar que la violencia se convierta en nuestra norma de vida” y a comprometerse con “acciones no violentas”.