Texto: Karen Castillo/ @karencitatacha

Alejandra Calvo fue asesinada el 16 de abril del 2020. Por dos años, la madre de Alejandra, Teresa Calvo,  ha sufrido el dolor de la ausencia de su hija y la frustración de ver el caso judicialmente estancado.

Hasta el día de hoy, la Fiscalía Especializada de Feminicidios del Estado de México no tiene nuevos indicios, la policía no puede detener al presunto feminicida de Alejandra porque “no conocen sus apellidos” , Teresa es la que lidera la investigación.

Teresa también se ha enfrentado al estigma social que minimiza el feminicidio de Alejandra, por lo cual le ha sido difícil encontrar apoyo para la difusión del caso.

La historia de Alejandra Calvo es de la miles de mujeres en México; casos que socialmente y mediáticamente son ignorados y, por ende, también judicialmente.

 El feminicidio de Alejandra Calvo

Alejandra Calvo salió de su casa el 16 de abril del 2020, a las afueras de una estética dos personas en una motocicleta le dispararon, dos balas le quitaron la vida.

Las autoridades del municipio de Ayotla en el Estado de México calificaron el asesinato de Alejandra como homicidio. La pandemia por COVID19 empezaba y la Fiscalía Especializada de Feminicidios estaba cerrada. 

Teresa Calvo enterró a su hija; el shock y el dolor de la perdida no la dejaron reaccionar en un principio. Fue después de tres meses que Teresa logró que el delito se reclasificara como feminicidio.

Ya en la Fiscalía Especializada de Feminicidio, el Fiscal permitió a Teresa Calvo ver el video captado por las cámaras del C5 del lugar y momento dónde Alejandra fue asesinada.

Teresa identificó inmediatamente a la persona que en ese momento era pareja de su hija, quién en el video es capturado disparando a Alejandra Calvo.

El estigma dentro de los feminicidios.

“Siempre he dicho que el caso de mi hija no es un feminicidio aceptado por la sociedad y las autoridades.”

Así comienza mi entrevista con Teresa Calvo, quien me cuenta que, debido a la forma en que su hija fue asesinada, por impactos de bala, se ha descalificado que Alejandra Calvo sea víctima de feminicidio. 

Vecinos, familiares, amistades y medios de comunicación minimizan el feminicidio de Alejandra con la versión de que la joven de 20 años era “narcomenudista” y que estaba en “malos pasos”.

El caso de Alejandra Calvo no es un caso aislado, y es que de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a noviembre del 2021 3,462 mujeres fueron asesinadas. De esta cifra, solos 922 casos fueron clasificados como feminicidios. 

Organizaciones nacionales e internacionales denuncian un subregistro de feminicidios debido a la resistencia de las autoridades a calificar las muertes violentas de mujeres como feminicidios y/o a la incorrecta aplicación de los Protocolos y legislación vigente para investigar este delito. 

Cabe mencionar que, de acuerdo con el Código Penal del Estado de México, un feminicidio puede ser acredito cuando “haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza, la causa de muerte no es razón para desacreditar las razones de género dentro de una investigación.

“Es un caso que la sociedad y las autoridades ignoran por no ser socialmente aceptado.”

“mi hija era madre, hija, y mujer. Lo mismos les pasa a muchas mujeres cuando van a denunciar y/o si son asesinadas; si son meseras, o trabajadoras sexuales se les ignora.”

Hasta el momento, las autoridades no han detenido al presunto feminicida de Alejandra Calvo, la carpeta de investigación no se ha judicializado, no se han girado ordenes de aprehensión. Teresa ya no recibe noticias, la investigación la realiza ella. 

“Fueron muchas las notas amarillistas, ya nadie habló del caso, nadie alzó la voz. Cuesta trabajo porque no es tan fácil estar cargando con los estigmas, para la sociedad y las autoridades; mi hija es un número más”.

Una madre sin hija y una hija sin madre

Preguntamos a Teresa sobre la relación de Alejandra con su hija. Teresa comienza a llorar. 

“No nada más yo perdí a mi hija, mi nieta perdió a su mamá. Mi hija se desvivía por su hija, mi hija trabajaba para apoyarnos a mí y a mi nieta, ella me dijo, mamá me ayudas en la casa y con la niña y yo me voy a trabajar. Era super responsable con su hija.”

“La niña se quedó con un montón de botitas y cositas que mi hija le compró, y obvio ya no le quedan, pero yo los guardé porque a mí me duele en el alma deshacerme de ellos.”

Teresa nos cuenta que intenta que su nieta, de tan solo cuatro años, dos al momento de que su madre fue asesinada, recuerde a Alejandra. Las dos visitan la tumba de su hija, Teresa le cuenta historias de Alejandra y un retrato siempre esta presente en la casa. 

“LOS DOS AÑOS QUE MI HIJA TUVO LA OPRTUNIDAD DE TENER A SU HIJA, LA DISFRUTÓ MUCHÍSIMO, YO LES DIGO QUE ME DEJÓ SU TESORO MÁS PRECIADO.”

La hija de Alejandra es una víctima más de la violencia feminicida que arrebata la vida a tantas mujeres mexicanas que también son madres y que dejan en orfandad a miles de niños y niñas mexicanas. 

Teresa nos dice que instituciones como la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas dan solo lo más esencial para apoyar los gastos de su nieta; cantidades que no logran suplir el rol que Alejandra Calvo tenía en la manutención y crianza de su hija. 

En la sentencia “Caso González y otras (Campo Algodonero) V.S México”, la Corte Interamericana de Derechos Humanos reconoce que los familiares de las víctimas de feminicidio pueden ser, a su vez, víctimas. 

Sin embargo, el Estado mexicano esta aún muy lejos de lograr la reparación integral de los daños para todas las víctimas del feminicidio de una mujer. 

Quiero que cuando mi nieta crezca, le pueda decir que hay justicia.

Al final de la entrevista pregunto a Teresa Calvo qué es lo que pide a la autoridades; justicia, responde ella.

“No sólo es justicia para mí, es justicia para mi nieta, para que cuando ella crezca y le tenga que decir que le pasó a su mamá le pueda decir que quien mató a su mamá tuvo castigo.”

“No quiero que ella crezca con odio, odiando a la gente y con resentimiento, yo lo único que quiero es que mi hija crezca amando a su mamá.”

    Teresa Calvo madre de Alejandra Calvo continúa en la exigencia de justicia.

Teresa también espera que la sociedad deje a un lado los estigmas y que sientan indignación por todas las mujeres asesinadas, sin importar la manera en que fueron asesinadas, la profesión u oficio de las víctimas, y/o sus antecedentes. 

“Yo siento que deberían sentir lo mismo, sea la manera en que las hayan asesinado, eran mujeres y eran seres humanos.  Hay casos que se le dan seguimiento, lo hablan y lo trabajan, porque son casos mediáticos y dolidos ante la sociedad. El caso de mi hija, y de muchas otras mujeres, son casos que van dejando, ignorando y discriminando y la mamá es la única haciendo las cosas.”

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