Comunicóloga por la Anáhuac, radicando en Puebla. Interesada en el fotoperiodismo y en la cobertura de temas sobre protesta social, defensa de los territorios, desapariciones, pueblos originarios y feminismo.
La Semana Santa en la región de las Altas Montañas es una postal de campos verdes por la caña; está pronto será quemada para convertirse en azúcar. Una postal de las Altas Montañas, es una escena de cañeros bajo el sol subiendo la caña en los carros que llegarán al Ingenio de San Miguelito.
Si bien las plataformas digitales tienen ventajas como la inmediatez, el alcance y el acceso, son herramientas que, mal aplicadas, pueden tener efectos devastadores....
#8M En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el colectivo Voz de los Desaparecidos llevó a cabo una manifestación que partió de la Fiscalía General del Estado de Puebla hacia el Zócalo. El contingente estuvo integrado por la batucada Lenchamanas y el colectivo de mujeres buscadoras de Huauchinango; además, se unieron religiosas al grupo.
"Desde niños nuestros abuelos nos contaron que la montaña Matlalcuéyatl es nuestra madre, dijeron que es una mujer sabia y bella que camina en el bosque, es quien da vida a través de su agua a las plantas, los árboles, los hongos, los animales y hasta al pequeño microorganismo que en el bosque habita, así como a los seres humanos nosotros los hombres y mujeres, por eso, todos somos hermanos e hijos de Matlalcuéyatl".
Víctor, también conocido como "El Cartulinas", es un hombre de 66 años que desde el 25 de febrero inició una huelga de hambre con el fin de lograr la construcción del Monumento por la Paz. De no conseguirlo, llevará su protesta hasta la entrada de las Naciones Unidas.
La colectiva Artemali Ocoxtal, integrada por mujeres indígenas nahuas del municipio de Tepatlaxco de Hidalgo, Puebla, denunció en conferencia la negligencia y abuso medioambiental en el territorio de la montaña La Malinche.
El Colectivo Luciérnaga retomó las jornadas de búsqueda en Tlapa, Guerrero, acompañado por autoridades, tras dos años de pausa. Las familias, en su mayoría mujeres na savi, me’pháá y nahuas, recorren cerros y barrancas donde se presume hay cuerpos enterrados clandestinamente.