Ejidatarios de Carrizalillo, en Guerrero, cumplen dos meses de plantón frente a la mina “Los Filos” para exigir la entrega de sus tierras y el cumplimiento del programa de cierre ambiental. Denuncian despidos ilegales, contaminación y demandas intimidatorias por parte de la empresa canadiense Equinox Gold.
Por Redacción / @Somoselmedio
Carrizalillo, Guerrero, 3 de junio de 2025.- Este 1 de junio se cumplieron 60 días desde que las y los ejidatarios de Carrizalillo instalaron un plantón permanente frente a las instalaciones de la mina “Los Filos”, operada por la empresa canadiense Equinox Gold. La protesta, impulsada por la Mesa Agraria de Carrizalillo, se mantiene como una respuesta directa a lo que consideran una “violencia corporativa” por parte de la minera, incluyendo la suspensión unilateral de operaciones, despidos masivos ilegales y el incumplimiento del programa de cierre y post-cierre de la mina.
En un comunicado publicado el pasado 2 de junio, la comunidad denunció que Equinox Gold no ha entregado formalmente las tierras —ni las parcelas individuales ni las de uso común—, lo que constituye una violación a sus derechos como propietarios del territorio. Además, advirtieron que la empresa está generando un grave pasivo ambiental que podría ser heredado por el Estado mexicano si no se actúa con prontitud.
“La empresa actualmente está contaminando no sólo nuestro territorio porque esos tóxicos dañinos se trasladan —por agua, tierra y aire— hacia lugares que quienes no tienen idea de lo que hablamos ni se imaginan, pero que por el daño en nuestros cuerpos sabemos ya ocurren”, señala el comunicado.
El conflicto escaló después de que Equinox Gold decidiera suspender indefinidamente sus operaciones sin notificación oficial ni acuerdos con la comunidad, y despidiera a trabajadores sindicalizados. De acuerdo con los ejidatarios, esta medida busca forzar el desalojo del plantón y evadir las responsabilidades legales que implican el cierre de una mina, como la remediación ambiental y la compensación por el uso de tierras ejidales.
Lejos de asumir su responsabilidad, la empresa ha iniciado acciones legales contra el ejido y más de 125 parcelarios, alegando que estos “les despojaron de su tierra”. Sin embargo, uno de los primeros fallos judiciales ha puesto en evidencia la posición abusiva de Equinox Gold. El magistrado del distrito 12 del Tribunal Unitario Agrario calificó como “irrisoria y hasta burlesca” la propuesta de fianza presentada por la empresa, que pretendía ofrecer apenas un peso con cincuenta y ocho centavos mensuales por cada ejidatario.
Durante la última semana, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una inspección en el sitio para evaluar posibles daños ecológicos y verificar si se ha implementado el programa de cierre ambiental, algo que los manifestantes aseguran no ha sucedido. Aunque aún no se conocen los resultados del dictamen, la comunidad confía en que estos confirmarán las múltiples violaciones a las leyes ambientales mexicanas por parte de Equinox Gold.
“Estamos impacientes para que en las semanas siguientes la empresa enfrente nuevas sorpresas que desnuden lo que ya hemos manifestado una y otra vez: es una empresa socialmente irresponsable”, afirma el comunicado.
La comunidad también cuestiona el uso de cianuro por parte de la empresa y denuncia las condiciones de seguridad en la mina, que han resultado en diversos accidentes laborales documentados. Según la Mesa Agraria, estos hechos reflejan un “raquítico marco ético de respeto por la vida de las y los trabajadores”.
Lejos de debilitarlos, las lluvias recientes han sido interpretadas por la comunidad como un símbolo de resistencia. “Celebramos la llegada de las lluvias porque en vez de desmoralizarnos, la naturaleza se pone de aliada con nosotros”, escribieron en el comunicado. También agradecieron la actuación de la Procuraduría Agraria y la intervención de la Profepa, que —señalan— han respaldado sus exigencias con hechos y no con palabras.
Mientras tanto, desde la empresa se apuesta al desgaste. Según los ejidatarios, el presidente de Equinox Gold, Greg Smith, confía en que las lluvias y las condiciones adversas lograrán fracturar el movimiento. Pero en Carrizalillo, tras 60 días de resistencia, aseguran estar más fuertes que nunca.