Organizaciones civiles y pueblos originarios denuncian violaciones a derechos humanos y daños ambientales por el proyecto, exigiendo su suspensión y consultas legítimas.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 10 de julio 2025.- El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) y organizaciones integrantes de Slamalil kinal alertaron sobre los riesgos del proyecto de la mega carretera San Cristóbal-Palenque, que amenaza la biodiversidad, los derechos colectivos de los pueblos originarios y los ecosistemas de Chiapas. En un comunicado difundido el pasado lunes, exigieron su suspensión y criticaron las consultas gubernamentales por no cumplir con estándares internacionales.
Las organizaciones señalaron que el proyecto, impulsado bajo una lógica “extractivista“, ignora los derechos de las comunidades indígenas reconocidos en la Constitución mexicana y tratados internacionales como el Convenio 169 de la OIT. “Este proyecto no toma en cuenta las necesidades de los pueblos, viola su autonomía y daña su patrimonio cultural y la madre tierra”, denunciaron.
Asimismo, criticaron las consultas realizadas por el gobierno de Chiapas por no ser “previas, libres, informadas ni culturalmente pertinentes”, excluyendo a las comunidades afectadas. Recordaron que situaciones similares ocurrieron con el Tren Maya, donde relatores de la ONU documentaron violaciones a derechos humanos. “Cinco años después, el gobierno ha admitido los daños ecológicos de ese proyecto”, subrayaron.
Mencionaron también que el obispo Rodrigo Aguilar Martínez, en su carta pastoral Caminemos juntos a la luz del Señor (2020), ya había alertado sobre los impactos negativos de megaproyectos en Chiapas, además de la autopista San Cristóbal-Palenque y el Tren Maya; la minería, las presas hidroeléctricas y otras explotaciones que alteran ecosistemas, afectando a territorios y a los pueblos originarios principalmente.
Por su parte, el Capitán Marcos, vocero del EZLN, refirió que estos “magaproyectos no derivan en desarrollo”; y además están vinculados al crimen organizado: “Son corredores para nuevos mercados ilegales, donde se cobrará ‘piso’ a comunidades y empresas. La disputa entre cárteles rivales no es solo por el tráfico de personas y drogas, es sobre todo la disputa por el monopolio del cobro de piso en lo que se mal llama ‘Tren Maya’ y ‘Corredor Transístmico’”.
El Frayba advirtió que la carretera —oficialmente inaugurada el 8 de junio— causará deforestación, pérdida de biodiversidad y desplazamiento de comunidades. “Temenos un aumento de la conflictividad social, como ya ocurrió con otros proyectos”, agregaron.
Por lo anterior, las organizaciones demandaron: suspensión inmediata de la carretera, consultas legítimas acordes a estándares internacionales, protección de territorios y biodiversidad, así como un modelo de desarrollo que respete a los pueblos originarios. “Hacemos un llamado a la sociedad civil y organizaciones internacionales a sumarse en la defensa de la justicia y la dignidad indígena”, concluyeron.