La presidenta Claudia Sheinbaum acusó a la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, de violar la ley al retirar sin autorización los monumentos a líderes revolucionarios. Exigió su reubicación y destacó que el acto careció del aval de instituciones culturales.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 21 de julio de 2025.– La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como “ilegal” e “intolerante” el retiro de los monumentos a Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara en la alcaldía Cuauhtémoc, ordenado por la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum señaló que la remoción se hizo sin consultar al comité de patrimonio correspondiente ni contar con el aval del INAH, el INBAL o la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
“No se puede quitar una estatua, un monumento, así nada más porque sí. Tiene que pasar por un comité”, dijo Sheinbaum, subrayando que existe un marco legal que regula la gestión del patrimonio histórico en la capital.
La presidenta recordó que durante su gestión como jefa de gobierno, el retiro de la estatua de Cristóbal Colón se realizó tras una solicitud formal de pueblos originarios y mediante una evaluación institucional. Asimismo, criticó lo que calificó como una “hipocresía” de Rojo de la Vega, al señalar que la alcaldesa vacacionó en Cuba pese a su rechazo hacia el régimen de la isla.
Frente a la intención expresada por la alcaldesa de subastar las esculturas retiradas, la Secretaría de Cultura federal y el gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Clara Brugada, enviaron un oficio exigiendo su devolución. Sheinbaum advirtió que la venta de estas piezas podría constituir un “daño patrimonial” y propuso su reubicación en un espacio público alternativo.
En respuesta, la alcaldesa de Cuauhtémoc sostuvo que la acción fue legal y defendió la decisión con base en una postura crítica hacia los personajes homenajeados. En redes sociales, dirigió un mensaje a Sheinbaum:
“Presidenta Claudia Sheinbaum, coincido plenamente con sus palabras del 2020, cuando afirmó que ‘se cerraba la ignominia en la ciudad’ y que nunca más se rendiría homenaje a represores ni dictadores. Fidel Castro y el Che Guevara fueron exactamente eso: represores, representantes de un régimen dictatorial y responsables de miles de muertes.”
Rojo de la Vega aseguró que su administración actuó dentro del marco jurídico y propuso instalar una mesa de diálogo con la Secretaría de Cultura para determinar el destino final de las esculturas.
“Estoy segura de que, junto con su Secretaria de Cultura, podremos instalar una mesa de diálogo para tomar acciones concretas y, con el respaldo de nuestros equipos jurídicos, definir el destino de esa escultura y el cierre de esta controversia administrativa”, afirmó.
El caso ha reabierto el debate sobre la gestión del patrimonio en la Ciudad de México y el papel de la ideología en el espacio público. Mientras Sheinbaum contrastó la remoción con los antimonumentos impulsados por colectivos ciudadanos —como la Glorieta de las Mujeres que Luchan—, la alcaldesa de Cuauhtémoc sostiene que se trata de un acto de justicia histórica.
Al cierre de esta edición, ni el INAH ni el INBAL habían emitido un posicionamiento oficial sobre la legalidad del retiro.