Desde hace algún tiempo —quizá intensificado por la pandemia— la pulsión de muerte recorre el país. Sus alas de destrucción se despliegan en nuestro futuro. No me refiero a la destrucción que significó para las mayorías y la clase trabajadora los más de 40 años de neoliberalismo.
La empresa, ubicada en el Parque Industrial Tenango, almacenaba residuos como lámparas fluorescentes y baterías sin cumplir con la normatividad ambiental, lo que representaba un riesgo inminente de desequilibrio ecológico.
Organizaciones y habitantes de Hidalgo alertan que el proyecto de saneamiento promovido por el gobierno federal podría causar daños irreversibles a los ecosistemas ribereños y violar derechos ambientales. Exigen consulta pública, transparencia y justicia ecológica.