Tras casi una década de resistencia, los habitantes de Jiménez del Teul y Sombrerete, Zacatecas, rechazan la construcción de la Presa Milpillas, denunciando que el proyecto pone en riesgo su forma de vida y viola su derecho a la autodeterminación. A pesar de las presiones gubernamentales, las comunidades mantienen firme su postura: "No daremos permiso para la presa".
Bajo el argumento de llevar el agua a donde más se necesita, autoridades de Zacatecas y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pretenden construir, en el municipio de Jiménez del Teúl, un embalse de almacenamiento, se proyecta por año represar 69.88 millones de metros cúbicos de agua, lo cual afectaría directamente a 19 ejidos, su producción local y población.
La realización de este megaproyecto conocido como Presa Milpillas sobre el río Atenco, se inició sin el menor respeto a los derechos de los ejidatarios y bajo argumentos de bienestar, pero como en todo megaproyecto lejos del beneficio social hay empresas que podrían verse favorecidas por la construcción del embalse y un acueducto que atravesaría la sierra; ZonaDocs visitó las comunidades afectadas por esta iniciativa del gobierno local como el federal y el reportero se percató que “casualmente” en el camino de la línea de conducción para el abastecimiento del agua que pretende llevarla al corredor urbano Fresnillo-Zacatecas-Guadalupe, hay mineras y productoras de cerveza.
Un informe del Consejo de Derechos Humanos expuso cómo corporaciones de armas, tecnología y finanzas obtuvieron ganancias mientras sostenían la ocupación, el apartheid y el genocidio contra el pueblo palestino. La Relatora Especial llamó a poner fin a la complicidad empresarial en crímenes internacionales.
Durante la presentación del libro Universidad de Guadalajara: cacicazgos, negocios y cuotas de poder, especialistas expusieron el entramado de poder que ha marcado el rumbo de la institución, centrando su análisis en el control político y económico que la ha definido en las últimas décadas.