El expresidente estadounidense firmó en secreto una directiva que autoriza planes militares contra grupos del crimen organizado designados como terroristas, incluidos cárteles mexicanos. La presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que no permitirá la entrada de tropas extranjeras y defendió la soberanía nacional.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 9 de agosto de 2025.– El Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, dio un paso inédito en su política antidrogas al firmar una orden ejecutiva que instruye al Pentágono a preparar opciones militares contra cárteles de la droga. La medida, revelada por The New York Times, incluye a organizaciones criminales mexicanas previamente designadas como “organizaciones terroristas extranjeras”, entre ellas el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Golfo.
El documento formaliza una propuesta que Trump había planteado desde su campaña electoral: emplear la fuerza militar estadounidense para enfrentar a los cárteles en América Latina, a los que acusa de inundar el país con fentanilo y otras drogas. Según medios estadounidenses, el Departamento de Defensa analiza opciones que van desde operaciones encubiertas hasta acciones de interdicción, aunque por ahora se descarta un despliegue masivo de tropas.
En México, la respuesta fue inmediata. La presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que no permitirá la entrada de militares estadounidenses al territorio nacional.
“Estados Unidos no va a venir a México con los militares; cooperamos, colaboramos, pero no va a haber invasión, eso está absolutamente descartado”, declaró durante su conferencia matutina.
Sheinbaum aseguró que su gobierno fue informado sobre la orden, pero que esta “no tiene nada que ver con el territorio mexicano” y se circunscribe a operaciones internas en Estados Unidos. Recordó que en mayo pasado rechazó una propuesta directa de Trump para enviar tropas estadounidenses, reiterando que “nuestra soberanía no está en venta”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores emitió un comunicado subrayando que México “no aceptaría la participación de fuerzas militares estadounidenses en nuestro territorio” y reafirmó su compromiso con la cooperación bilateral contra el narcotráfico, siempre bajo el principio de respeto mutuo. El mensaje instó a ambos países a atender las causas estructurales que generan la violencia y el consumo de drogas, incluyendo el tráfico de armas desde Estados Unidos.
Especialistas en seguridad y derecho internacional advirtieron que una incursión militar estadounidense sin el consentimiento de México violaría la soberanía nacional y la Carta de las Naciones Unidas. Organismos de derechos humanos señalaron que una estrategia militar podría incrementar el riesgo para la población civil y debilitar la cooperación bilateral.
Mientras tanto, el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, defendió la medida al considerar que los cárteles “son terroristas” y que Washington usará “todas las herramientas disponibles” para enfrentarlos, aunque insistió en que la cooperación seguirá basándose en el respeto a la soberanía.
La directiva de Trump también menciona a otros grupos, como el Tren de Aragua (Venezuela) y la Mara Salvatrucha (MS-13), lo que generó reacciones en varios países latinoamericanos. Venezuela condenó la medida y la calificó como una amenaza a la soberanía de la región.