Por Monserrat Cárdenas / Vida Cárdenas
Esta mañana, familiares y amistades de los defensores de derechos humanos, Antonio Díaz Valencia y Ricardo Lagunes Gasca, desaparecidos hace dos semanas entre los límites de Colima y Michoacán, marcharon por las calles de la capital colimense para presionar a los gobiernos de ambas entidades a acelerar la búsqueda.
La marcha fue encabezada por la esposa del abogado Ricardo Lagunes, María de Jesús Ramírez Magallón, y acompañada por organizaciones sociales como la Red de Desaparecidos en Colima, el Comité Colima 500 años de Luchas y activistas locales.
Ambos hombres son destacados líderes sociales y sobresalen por su trabajo en defensa del territorio, el medio ambiente y los derechos de los pueblos indígenas en la comunidad de Aquila, Michoacán, donde opera una mina concesionada a la empresa Ternium que ha generado conflictos entre empresarios y ejidatarios de la zona debido a la devastación ecológica y al impago de regalías a los habitantes por parte de la corporación.
Los defensores de derechos humanos desaparecieron el pasado 15 de enero cuando se dirigían a Colima tras haber asistido a una asamblea en Aquila. Hasta ahora, las autoridades solo han encontrado la camioneta pick up blanca marca Honda en la que viajaban, que fue abandonada en Cerro de Ortega, Tecomán, con impactos de bala.
Esta manifestación es una acción coordinada que se replicará hoy y mañana alrededor del país, con la intención de exigir el regreso con bien de Antonio y Ricardo, pedido al que se han sumado organizaciones internacionales y nacionales defensoras de los derechos humanos como Amnistía Internacional, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C. (Prodh) y la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU en México.