A casi 11 años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, madres y padres marchan bajo la lluvia en Ciudad de México. Denuncian promesas incumplidas, manipulación de la verdad y la omisión del Ejército en las investigaciones. “Mientras no entreguen los folios, la lucha sigue”, advierten.
Por Redacción / @Somoselmedio
Ciudad de México, 26 de mayo de 2025.- A 128 meses de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, las madres y padres de familia volvieron a marchar por las calles de la capital mexicana. Bajo la lluvia y acompañados por maestras y maestros en plantón, reiteraron su demanda de justicia y denunciaron la falta de avances reales en la localización de sus hijos.
Desde el Ángel de la Independencia hasta el Hemiciclo a Juárez, los pasos resonaron en el asfalto mojado, al compás de consignas que no se olvidan: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!. Las mismas pancartas que llevan casi 11 años en alto ahora se cubren de gotas de lluvia y lágrimas, mientras el clamor por verdad y justicia permanece intacto.
Durante la marcha, Melitón Ortega, vocero de los padres, denunció el intento del gobierno federal por legitimar una narrativa que exculpa al Ejército. “Nos quieren engañar diciendo que seamos testigos en la revisión del 27 Batallón de Infantería en Iguala, como si con eso fuera suficiente. Quieren que participemos para después decir que no encontraron nada, pero sabemos que el Ejército y la inteligencia militar han ocultado información clave”, advirtió.
Ortega señaló que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) descubrió una serie de folios que nunca fueron entregados a las autoridades competentes. “La FGR está desviando la atención. Mientras la Sedena no entregue esos documentos, la lucha sigue”.
En el antimonumento +43, las familias denunciaron también la destrucción de materiales simbólicos, como parte de una estrategia para silenciar su lucha. “Destruyen lo que representa verdad y justicia”, acusaron. Ahí, doña Hilda Hernández pasó lista de los 43 estudiantes desaparecidos y de los tres asesinados durante la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Ya en el mitin, don Mario González lanzó preguntas que siguen sin respuesta: “¿Por qué soltaron a Gualberto? ¿Por qué concedieron el amparo a quien apoyó la llamada ‘verdad histórica’? ¿Por qué no se ha investigado a los integrantes del cuarto de guerra del que surgió una supuesta prueba positiva de Alexander Mora Venancio? Sabemos quiénes son: Omar García Harfuch, Ángel Aguirre Rivero, Iñaki Blanco… pero no los tocan”.
El padre también recordó que fue la Marina quien manipuló el basurero de Cocula. “¿Qué era ese bulto blanco que parecía un cuerpo? Está documentado. Ni el presidente pasado, que se montó en el caso para llegar al poder, quiso decir la verdad. ¿Dónde están los 800 folios que podrían revelar el paradero de nuestros hijos?”.
Con indignación, Mario cuestionó el actuar del nuevo fiscal. “No podemos permitir tener a un fiscal a modo que no sirve para nada. Omar Gómez tenía 60 órdenes de aprehensión; este nuevo fiscal redujo todo a 16. Así trabaja este gobierno”.
En medio de la desesperanza, las madres y padres se aferran al amor incondicional por sus hijos. “¿El amor a un hijo tiene caducidad? Claro que no. Con más fuerza vamos a buscarlos”, dijo don Mario. Además, expresaron su solidaridad con las y los maestros en plantón. “Nuestros hijos estarían aquí luchando con ustedes”.
Mañana, las familias sostendrán una reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum. Su exigencia es clara: la entrega de los 800 folios clasificados y el regreso del GIEI para continuar con las investigaciones. “No dejaremos de buscar mientras Dios nos preste vida”, concluyeron.