Ésta es una crónica de cómo se lucra con el dolor en un país que duplicó en tres años el número oficial de desaparecidos; una historia de convenios opacos y laboratorios privados que buscan hacer negocio y un Estado, incapaz y corrupto, que les abre esa puerta.
El Consejo Supremo Indígena de Michoacán, representante de 70 comunidades P’urhépechas, acusó a la Secretaría del Bienestar Federal de marginar a pueblos originarios en la distribución del FAISPIAM 2025, reducir presupuestos arbitrariamente y violar su autonomía.