¡Qué intensidad hemos vivido hace casi un año! Ello porque los padres de los 43 muchachos desparecidos en Iguala han dado cauce a una serie de inquietudes de la población que ahora entiende bien la injusticia mexicana, que viene de muy lejos.

A unas horas que señoras y señores se reúnan, una vez más, con Enrique Peña Nieto, la situación en el país se ha vuelto irascible. Lo mismo por la quema del palacio de justicia de Guerrero que por la toma de autobuses por brigadistas. En uno y otro caso no se sabe, con precisión, quienes llevaron a cabo dichas acciones. Podrían ser indignados jóvenes o tratarse de provocadores, en cualquier caso, la situación es de gran nerviosismo.

Para el especialista en fuerzas armadas, Jorge Alejandro Medellín (La Silla Rota, 22 de septiembre), tenemos un estado fracturado que “se disuelve frente al crimen”. Tanto que la detención de Celina Oseguera, la encargada de prisiones tiempo atrás, se da luego que fue acusada hace mucho de hacer negocio, discriminar y hasta posibilitar la trata de personas en los sitios que le tocó administrar.

Otra información señala que de 2006 a 2015 se sabe de 25, 648 desparecidos; en 2014 se tuvo un récord con 5, 304; del total 50 por ciento son jóvenes (El Universal, 22 de septiembre).

También, nos informa el analista Alejandro Hope (ídem): los homicidios dolosos aumentaron 21 por ciento en 2014; en agosto fue el mes cumbre; la mayoría de los caídos eran hombre jóvenes, pobres y de baja escolaridad.

Como se habrá entendido, el caso de Iguala- Ayotzinapa no es una excepción sino forma parte de un entramado donde policía, narcotráfico, autoridades y funcionarios que rehúyen sus labores son parte de malas acciones que va desangrando el país, muestra la impunidad como lo frecuente y se posibilita que la violencia sea parte de los grupos más fuertes, quienes hacen que los débiles traten de protegerse como puedan. En síntesis, no tenemos garantizado el más elemental derecho: que el estado sea el garante de la ley y el poseedor de la fuerza única.

Para el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el mexicano Emilio Álvarez Icaza, la crisis en nuestro país se manifiesta en desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, abuso de autoridad, torturas como método de investigación, violación de los derechos de los migrantes, trata de personas y la impunidad de los ataques a los periodistas (Proceso, número 2029).

Y remata Álvarez Icaza: “No se puede defender a los periodistas y defensores de los derechos humanos con celulares y escoltas, eso no es suficiente, tienen que defenderlos con justicia”. Y en ese punto se coincide con los padres de los niños de ABC, con los familiares de los jóvenes asesinados en Tlatlaya y con los que insisten en que aparezcan los 43.

Por cierto, algunos supuestos informadores han señalado que Emilio lleva a cabo un complot contra el gobierno federal desde Estados Unidos. Algo muy viejo que antes se atribuía a Moscú o La Habana y ahora se coloca en gringolandia. ¡Locura total!

En dicha ruta coinciden la señora Isabel Miranda de Wallace, quien fue candidata panista al gobierno capitalino y tiene una agrupación para su beneficio: Alto al secuestro, y su asesor, Samuel González, el cual trabajó en la PGR cuando Antonio Lozano Gracia, quien permitió que se contratara una vidente, La Paca (Francisca Zetina), en el caso Raúl Salinas (Milenio, 22 de septiembre).

El 26 de este mes se cumplirá un año de la desaparición de los normalistas que estudiaban en Ayotzinapa (escuela Isidro Burgos). Habrá manifestaciones diversas aquí y en el extranjero, y los papás y mamás de los muchachos efectuarán una huelga de hambre en el zócalo de 43 horas, a partir de las 19 horas del jueves.

Ese mismo día 24, Enrique Peña Nieto recibirá a los dolientes que no tienen descanso. Esperamos que el mexiquense no saqué otro decálogo, como el que anunció el 29 de octubre de 2014, el cual jamás cumplió.

Es hora no únicamente de corregir lo ocurrido en Iguala, sino en realidad dar un viraje en los derechos humanos del país a riesgo de que el crimen sea el cáncer que vaya llevando a un enfermo (México) hasta su desaparición.

PD. El miércoles 23 se presentó el libro: La travesía de las tortugas ( prólogo de Héctor de Mauleón-Marchando con Letras y Proceso), donde colaboran periodistas independientes de CNN, Animal Político, Proceso, El Financiero, Frente, El Universal TV, El Gráfico, Quadratrín, La Jornada Guerrero, Emeequis y Sin Embargo. Hay perfiles y fotos de los 43. Los informadores y fotorreporteros estuvieron en varias ocasiones en Iguala, Cocula, Ayotzinapa y otros sitos de Guerrero. Cada uno costeó sus gastos, no hubo patrocinio oficial ni de otro tipo. Para que se sepa lo que es la información real, actual. Lo que se obtenga de ganancias será para los padres de los jóvenes que todavía no sabemos dónde están. Un bofetón para los que escriben desde su oficina, difunden rumores y/o versiones oficiales y reciben millones de pesos en embutes y publicidad. Un nuevo periodismo se abre paso, como siempre, a contracorriente.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

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