Académicas y académicos de la UAM exigen autonomía presupuestal

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Por Redacción/@Somoselmedio

Académicas y académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) han difundido en las redes sociales un pronunciamiento en el que exigen autonomía presupuestal y critican la forma en que el Rector General de la UAM plantea los recortes presupuestales con motivo del COVID-19. Ese pronunciamiento se da previo a la celebración de la sesión 475 (urgente) de Colegio Académico del lunes 25 de mayo, en cuyo orden del día se encuentra el informe del Rector General, Eduardo Abel Peñaloza Castro, sobre “el ajuste al Presupuesto Anual de Ingresos y Egresos de la Universidad 2020, derivado de las reservas requeridas por las autoridades federales.”

Sostienen en su escrito que la gestión “gerencialista y patrimonialista” de las autoridades de la UAM en el contexto del COVID-19 se ha expresado en dos hechos que han sido impuesto de forma “autoritaria e insensible”. Primero, con la aplicación de “Proyecto Emergente de Enseñanza Remota” (PEER) para retomar las clases, que recibió críticas de los representantes estudiantiles y de amplios grupos de profesores y profesoras; y, segundo, con “la pretensión del Rector General de recortar el presupuesto destinado a la UAM y someterse a las directrices del Gobierno Federal”. Destacan que ese tipo de gestión universitaria gerencialista ha derivado en que “UAM esté al margen de las contribuciones y planteamientos de soluciones a los urgentes problemas sociales derivados de la pandemia”.

Sobre el recorte al presupuesto universitario, que será materia de la sesión 475 (urgente) del Colegio Académico, las y los académicos afirman que les parece “grave que el Rector General, los Rectores de Unidad y los Directores Divisionales permitan que se violente la autonomía de la UAM al aceptar sumisamente los recortes presupuestales impuestos desde el Gobierno Federal” y que esas negociaciones se hayan hecho a “espaldas de la comunidad”. Sostienen que les llama la atención que no se eliminen los sobresueldos, los gastos suntuarios y la nómina de funcionarios de confianza. Refieren, por ejemplo, que el Rector General recibe una compensación adicional de $ 119,903.53, cada Rector de Unidad de $75,566.44 y cada Director de División de $46,159.43, mientras que el Secretario General, el Abogado General y otros altos funcionarios reciben entre $75,000 y $85,000 pesos. Por lo anterior afirman que esos sobresueldos “en medio de la actual crisis económica [son] un agravio para el pueblo de México.”

Recuerdan que en medio de la peor crisis económica, “las autoridades de la UAM dejaron en el abandono aproximadamente a 100 académicas y académicos de la UAM” y demandan “comenzar a basificar a las y los profesores temporales para darles estabilidad y así sostener una educación de calidad para nuestros estudiantes”.

Finalmente se pronuncian por “una redistribución del presupuesto que elimine los gastos suntuarios, las compensaciones de las autoridades y los altos funcionarios y que ponga en el centro la defensa de la vida, la salud y la protección de los derechos de la comunidad universitaria y que proteja el empleo de las y los trabajadores.”

Enseguida reproducimos el pronunciamiento emitido por los académicos y académicas de la UAM

PRONUNCIAMIENTO DE ACADEMICXS DE LA UAM
EN DEFENSA DE LA AUTONOMÍA PRESUPUESTAL DE LA UAM EN TIEMPOS DEL COVID-19

La crisis sanitaria derivada de la pandemia del Covid-19 ha tenido como consecuencia que los Estados, las instituciones, organizaciones y universidades replanten su función social en la sociedad. En el caso de las universidades públicas esta definición implica asumir una responsabilidad social no sólo con su comunidad (estudiantes, trabajadorxs y profesorxs), sino con el uso responsable de los recursos públicos a fin de desarrollar plenamente las funciones sustantivas que nos dan contenido, a saber, Docencia, Investigación y Difusión de la Cultura al servicio del pueblo. Si la razón inmediata de ser de las universidades públicas es con sus estudiantes, su destino histórico es contribuir al estudio y solución de los grandes problemas nacionales y a la formación de estudiantes capaces de enfrentar y resolver los grandes retos que enfrenta nuestro país. Desafortunadamente esta doble orientación no ha sido asumida por las autoridades de la UAM. Desde hace algunos años asistimos a la captura del la UAM por una elite gerencialista neoliberal y eficientista, cuyas decisiones fundamentalmente se centran en alcanzar parámetros de eficiencia definidos por una alta burocracia que ve la universidad de manera patrimonial. Estos estándares impuestos están lejos de considerar las problemáticas de la sociedad a la que se debe la universidad y no contextualizan la situación socioeconómica de nuestros alumnos y sus familias. Más aún: la incapacidad de las autoridades ha llevado a que la UAM esté al margen de las contribuciones y planteamientos de soluciones a los urgentes problemas sociales derivados de la pandemia.

Estas maneras gerencialitas y patrimonialista de gestionar la universidad en el contexto de la pandemia se siguen expresando, primero, en la imposición autoritaria e insensible del “Proyecto Emergente de Enseñanza Remota” [PEER] (a pesar de las justificadas críticas de los representantes estudiantiles y de amplios grupos de profesores y profesoras) y ahora con la pretensión del Rector General de recortar el presupuesto destinado a la UAM y someterse a las directrices del Gobierno Federal. Por ello, nos pronunciamos en contra de cualquier medida del Gobierno Federal que implique recortes a la educación superior y exigimos que se incrementen los recursos para ampliar la cobertura estudiantil, con plena transparencia en el uso de los recursos por parte de las autoridades universitarias.

Nos parece sumamente grave que el Rector General, los Rectores de Unidad y los Directores Divisionales permitan que se violente la autonomía de la UAM al aceptar sumisamente los recortes presupuestales impuestos desde el Gobierno Federal. No menos grave nos resulta que esa negociación con el Gobierno Federal se haya realizado a espaldas de la comunidad universitaria y que la gran mayoría del Colegio Académico acepte esos recortes. Eso significaría un doble agravio: a la autonomía de la UAM y a la comunidad universitaria.

Llama la atención que en el informe de recorte presupuestal del Rector General no se eliminen los sobresueldos (compensaciones), los gastos suntuarios y la pesada nómina de funcionarios de confianza. Porque debemos insistir en que no puede existir una universidad en la que las diferencias entre el que gana menos y el que gana más sean de 1 a 20. Es insostenible que el Rector General, Rectores de Unidad, Directores divisionales y altos funcionarios perciban elevadísimos ingresos que le resultan onerosos a la Universidad. En medio de la actual crisis económica es un agravio para el pueblo de México.

En efecto, por citar sólo algunos ejemplos, en la siguiente tabla se pueden observar las compensaciones máximas garantizadas para algunos puestos (ver “Tabulador para órganos personales, instancias de apoyo, mandos medios y personal administrativo de confianza”, 2020,https://transparencia.uam.mx/tabulador2020/Tabulador-personal-de-confianza-2020.pdf):

En este ejemplo se observa que 125 empleados reciben en compensaciones adicionales a su salario, más de 4 millones de pesos al mes, o lo que es lo mismo, un poco más de 50 millones al año (casi la mitad del recorte esperado). Cabe señalar que el personal de confianza se integra por alrededor de 2000 empleados que gozan de estas compensaciones en distintos grados.

Es importante recordar que el gobierno federal destinó en 2019 a la UAM 7,299,503,000 (casi 7,300 millones de pesos). Este año fueron 7,570,951,000 (cerca de 7,571 millones de pesos). Esto significó un aumento de 271,448,000 (más de 271 millones de pesos) que representó un aumento de 3.31%. Empero, de acuerdo a información que se ha difundido, habrá un recorte de 110 millones de pesos, es decir, el aumento de 2019 a 2020 sería entonces sólo de 2.21% en términos nominales y menor en términos reales. En otras palabras, perdimos poco menos de la mitad del aumento que nos correspondía. Sin embargo, algunos departamentos han afirmado que sus presupuestos se han visto afectados entre 20 y 25%, lo cual es desproporcionado al recorte general que será de 1.45%, respecto a la base de 2020.

Por otro lado, tampoco existe un informe sobre los gastos que ha ejercido la Universidad vinculados tanto a la puesta de operación del PEER, como a los gastos extraordinarios derivados de la contingencia sanitara, entre otros: contrataciones de empresas de tecnología, personal externo de vigilancia, compra de equipo, etc. Más importante aun, en el contexto del recorte, tampoco existe un informe de los ahorros en los gastos operativos, de equipamiento y de inversión que ha hecho la Universidad derivados de la contingencia, entre otros: gastos en energía (gasolina, luz y gas), materiales de laboratorios, materiales para el equipamiento del personal, insumos de limpieza y mantenimiento, papelería y correspondencia, viáticos, publicaciones, eventos culturales, por citar sólo unos pocos ejemplos.

Hay que recordar que en la víspera de la peor crisis económica en una centuria, las autoridades de la UAM dejaron en el abandono aproximadamente a 100 académicas y académicos de la UAM, al suspender los procesos de los concursos curriculares. La UAM debe comenzar a basificar a las y los profesores temporales para darles estabilidad y así sostener una educación de calidad para nuestros estudiantes.

Es fundamental que la comunidad de la UAM someta a discusión y crítica esas decisiones de las autoridades, que lesionan su mismo fundamento como universidad pública emanada de las luchas estudiantiles del 68 y 71, y orientada a servir al pueblo. Para ello es imprescindible defender la autonomía que se expresa particularmente en el presupuesto y en lugar de afectar el modelo educativo de la UAM, la docencia y a los trabajadorxs y profesorxs temporales, nos pronunciamos por una redistribución del presupuesto que elimine los gastos suntuarios, las compensaciones de las autoridades y los altos funcionarios y que ponga en el centro la defensa de la vida, la salud y la protección de los derechos de la comunidad universitaria y que proteja el empleo de las y los trabajadores. Exigimos que cualquier redistribución sea el resultado de un proceso de revisión crítica y de discusión pública de las funciones sustantivas de la Universidad que conduzca a una transformación profunda de su papel en la sociedad.

Ciudad de México, 24 de mayo del 2020

Atentamente

1. Marco Antonio Leyva 13221 Iztapalapa
2. David Rodríguez Medina 42879 Iztapalapa
3. Juan Antonio Barrera 20575 Iztapalapa
4. José Manuel GutierrezFiallo 10855 Iztapalapa
5. Alberto Carvajal 15386 Xochimilco
6. Patrick GunCuninghame 29201 Azcapotzalco
7. Enrique Gallegos 35797 Cuajimalpa
8. Noemí Luján 27763 Xochimilco
9. Aline Magaña Zepeda 34646 Iztapalapa
10. Luis Kato Maldonado 10486 Azcapotzalco
11. Marco de la Lama Zubirán 33133 Iztapalapa
12. J. Joel Vázquez Ortega 11944 Iztapalapa
13. Ana Leticia Arregui Mena 33060 Cuajimalpa
14. Selene Laguna Galindo 31968 Azcapotzalco
15. Ricardo Artemio Chávez Meza 40159 Xochimilco
16. Irina Cruz y Cruz 31622 Xochimilco
17. Guadalupe Huerta 15577 Azcapotzalco
18. Mayra Terrones 33557 Xochimilco
19. Daniel Sandoval 40627 Cuajimalpa
20. Nadina Perrés 40796 Xochimilco
21. Myriam Cardozo Brum 22839 Xochimilco
22. Verónica Gil Montes 25147 Xochimilco
23. Clara Ortega García 36539 Azcapotzalco
24. Marco Diego Vargas Ugalde 33375 Xochimilco
25. Marta Silvia Valdés 13258 Iztapalapa
26. Jesús Omar Manjarrez Ibarra 12845 Iztapalapa
27. Aarón Cesar Castañeda Martínez 41911 Azcapotzalco
28. Minerva Gómez Plata 19856 Xochimilco
29. Salvador Ferrer Ramírez 13292 Xochimilco
30. Francisco Javier Herrera Ruiz 8398 Azcapotzalco
31. Lilia Carbajal 11773 Azcapotzalco
32. Marco Antonio Molina Zamora 27602 Xochimilco
33. Guadalupe Correa Chiarotti 40437 Iztapalapa
34. Nicté Fabiola Escárzaga 25278 Xochimilco
35. Marco Augusto Gómez Solórzano 6712 Xochimilco
36. Willebaldo Gómez Zuppa 42150 Azcapotzalco
37. Edgardo Mota 26654 Xochimilco
38. Sergio Fernández González 32063 Xochimilco
39. Javier Contreras 16260 Xochimilco
40. Magdalena González López 20362 Xochimilco

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