Temacapulín, es un pueblo, que se ubica en el municipio de Cañadas de Obregón en Jalisco. Un pueblo pequeño que se puede recorrer caminando, se nutre del río verde, de sus aguas termales, y de una cascada que se alcanza a ver desde la Basílica de Nuestra Señora de los Remedios. Está rodeado de cerros, como el de la Cruz, que da la bienvenida a todas las personas que visitan el pueblo con la frase, “Desde SVI Temacapulín te saluda.” Y más que dar la bienvenida también deja mirar todo el pueblo desde la punta del cerro.

En Temaca, cuando necesitan de alguien, en lugar de llamarle, van y le buscan, caminan a su casa, o le mandan el mensaje con alguna vecina o vecino. Cuando tienen sed, y van caminando por la calle beben del agua directo de la llave porque dicen que está limpia. Cuando tienen calor van a las aguas termales o al balneario. Las niñas y niños juegan con lodo o a las escondidas. Van a la escuela, se mojan con globos, corren, gritan y otros más se quedan en casa jugando algún videojuego. En la casa de Don Poncho siempre hay tiempo para una taza de té o café. Las personas confían las unas en las otras, cuando se saludan lo hacen de manera transparente, con una sonrisa y dispuestas a ayudar a quien vive al lado, en frente o a tres cuadras.

Lo que los habitantes de Temaca defienden, no es solo el lugar donde habitan, sino la historia, los momentos, las alegrías, el hogar, la comunidad, la tierra, las costumbres, las tradiciones, y la tranquilidad, esa que les robaron desde hace 12 años los intereses de la “Mayoría”. Temaca no es solo un pueblo luchando, es la historia gritando, la resistencia narrando; Es la matria enterrada por tanta patria.

Foto: Michelle Vázquez Corona
Foto: Michelle Vázquez Corona

Domingo, viene desde Morelos, en Cuatla también enfrenta una batalla en contra de termoeléctricas, un acueducto y gasoducto, fue a Temacapulín a una asamblea donde se reunieron varias luchas para defender a la Madre Tierra. Don Poncho ha defendido Temaca desde el inicio de la lucha y a sus 80 años sigue de pie, firme y convencido de que no se irá nunca del lugar donde creció.

Foto: Michelle Vázquez Corona

El padre Gabriel, como le dicen algunos habitantes, es el vocero del comité “Salvemos Temaca”, desde que comenzó con la lucha por defender su territorio, le prohibieron seguir ejerciendo el sacerdocio. Renunció, y decidió entregarse por completo a “la revolución del agua”.

Foto: Michelle Vázquez Corona

La “Rusa”, es integrante también del comité Salvemos Temaca.

Foto: Michelle Vázquez Corona

Abigail es la encargada de dar la explicación sobre Temacapulín, en el museo. Le gusta tomar fotografías, y su padre donó algunas cámaras al museo del pueblo.

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Don Ursulo, no le gusta su nombre. Le parece un nombre muy raro. Siempre anda con su caballo, que no es caballo, ya que es una combinación de burro con yegua, o sea un Mulo.

Foto: Michelle Vázquez Corona
Olivia, Derek y Erick.
 

Foto: Michelle Vázquez Corona

Don José, se está quedando sordo. Ha crecido en Temaca, tiene 93 años de edad. Él dice que si inundan Temaca, se inunda con Temaca.

Foto: Michelle Vázquez Corona

Los niños de Temacapulín. Oscar tiene 8 años, estudia en la primaria de Temaca, y Emiliano tiene 5 aún no estudia. Ambos son primos, y tampoco quieren irse de su pueblo. Les gusta porque pueden jugar donde quieran.

Foto: Michelle Vázquez Corona
 

Foto: Michelle Vázquez Corona
 

Foto: Michelle Vázquez Corona
Niños se preparan para correr en la carrera de los remedios.

Foto: Michelle Vázquez Corona

Derek, emma, Juana, Olivia, Erick, y Emma. Atienden el Mesón de “Doña Tachita” Madre de Don Poncho, que falleció hace algunos años, pero que decidieron el mesón siguiera llamándose así.

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Juana Ortega, , prepara la comida en el Mesón de “Doña Tachita”.

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Don Rosalío.

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