En países como Estados Unidos, Canadá y Bélgica, el depave se presentó como una estrategia efectiva para combatir el calentamiento global. Sin embargo, en México, su implementación se vio limitada debido a la alta densidad de construcciones existentes.

Por Denisse Ureña / @denisseure_

Ciudad de México, 14 de mayo del 2024.- La situación de altas temperaturas y olas de calor a nivel mundial generó una preocupación creciente en distintos países y organizaciones, quienes buscaron implementar alternativas para combatir esta problemática. Una de las medidas consideradas para su implementación fue la despavimentación.

La temperatura mundial en los últimos tiempos experimentó un aumento de 0.67 °C en comparación con la media de 1991-2020 para el mes de abril de 2024, y se situó 0.14 °C por encima del récord anterior establecido en abril de 2016. Esto, según lo descrito por El Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus.

Datos de la organización, indicaron sobre la temperatura promedio de los últimos 12 meses (de mayo de 2023 a abril de 2024) un alarmante incremento de 0.73 °C respecto a la media del periodo 1991-2020 y 1.61 °C por encima de la media preindustrial de 1850-1900.

En países como Estados Unidos, Canadá y Bélgica, el despave se presentó como una estrategia efectiva para combatir el calentamiento global. Sin embargo, en México, su implementación se vería limitada debido a la alta densidad de construcciones existentes.

Las cifras demostraron que el calentamiento global es una situación emergente, lo que desató el interés social ante un mayor desarrollo de áreas naturales. En respuesta, tal posición fue impulsada por un programa implementado, que buscó la despavimentación urbana y el retorno verde, como se solía ver en tiempos pasados.

Por ello, desde el 2008, según datos de la BBC News, el programa de despavimentación se originó en Portland, donde se fundó la iniciativa Depave. Desde entonces, el retiro de concreto en el suelo, se volvió una alternativa a la que recurren varias poblaciones.

El proyecto tuvo como fin, el reemplazo de concreto y asfalto en las ciudades por plantas y tierra, permitiendo que el agua de lluvia sea absorbida por el suelo, evitando problemas como las inundaciones.

Además, logró promover el crecimiento de plantas, árboles y vegetación en mayores cantidades, dentro de localidades rurales y urbanas, al mismo tiempo proporcionando protección contra la radiación solar y las olas de calor, así como la contribución a la estabilidad emocional de los habitantes.

Tal como lo menciona Chris Baraniuk, no solo se buscó la mejora de urbanidad, sino también la generación de beneficios directos en la calidad de vida de las personas, lo cual se convirtió en una alternativa sostenible y positiva para la población

Foto: BBC News

¿Despavimentación?

La eliminación de pavimentos, conocida como despavimentación o depave, surgió como una alternativa para mejorar la calidad de vida en nuestros entornos urbanos. Chris Baraniuk de la BBC News expuso que, tal concepto es simplemente en el reemplazo de superficies de concreto y asfalto en áreas urbanas con plantas y tierra. 

Según el organismo Climate Solutions, demostró la reducción significativa de la contaminación en las aguas pluviales, al tiempo de una promoción en la creación de espacios para la restauración de hábitats naturales, agricultura urbana, y la plantación de árboles y vegetación nativa. 

Las superficies pavimentadas se identificaron como las principales fuentes de contaminación de las aguas pluviales, transportando contaminantes tóxicos a cuerpos de agua cercanos y afectando la calidad del agua y los ecosistemas. La despavimentación buscó revertir este impacto negativo, favoreciendo la expansión de áreas verdes y la conexión con la naturaleza.

Además, la organización describió que, la eliminación de pavimentos mitigó el efecto Isla de Calor, causado por el aumento de superficies pavimentadas que incrementan la demanda de energía, los costos de aire acondicionado, la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero. Reemplazando el concreto y el asfalto por áreas verdes, se fomentó un entorno urbano más saludable y sostenible.

En el contexto del cambio climático y la sostenibilidad urbana, la despavimentación surgió como tendencia ambientalista con potencial transformador para nuestras ciudades. Esta estrategia promovió la creación de entornos urbanos más resilientes y amigables con el medio ambiente, apostando por un futuro más verde y saludable para todos. Esto, de acuerdo al reportaje de Meganoticias Toluca.

Depave internacional para la recuperación de espacio natural

En la actualidad, alrededor del mundo se optó por el depave como una solución sostenible a los problemas ambientales que enfrentan las áreas urbanas. Por eso, países como Estados Unidos, Bélgica, Canadá, implementaron la alternativa para la disminución del calentamiento global.

Depave, una organización sin ánimo de lucro con sede en Portland fue la pionera en la tendencia de retirar asfalto para convertirlo en zonas verdes. La BBC determinó que, desde la fundación en 2008, se eliminaron 33.000 metros cuadrados de asfalto en la ciudad, lo que permitió ahorrar cerca de 83 millones de litros de agua de lluvia al año al evitar que ingresen al sistema de drenaje de la ciudad. 

El movimiento ganó fuerza en Estados Unidos y Canadá con Green Venture, siguiendo la iniciativa en ciudades como Chicago, donde las altas temperaturas y las inundaciones relacionadas con el clima provocaron el replanteamiento de necesidad sobre tantas superficies impermeables.

El impacto del calor extremo y las inundaciones fue especialmente grave en comunidades con bajos ingresos, que tuvieron menos espacios verdes en comparación con los vecindarios de mayores ingresos, esto, según lo dicho por Nexus Media News.

La revista Tourinews, explicó que la tendencia, llegó a Europa en menor escala como iniciativa de “reverdecer el gris” de los jardines, por el Ayuntamiento de Londres en el Reino Unido. La iniciativa consistió en sustituir el suelo pavimentado por tierra para fomentar la vegetación en las áreas urbanas. 

Además, diversos municipios en Bélgica y Países Bajos llevaron a cabo proyectos para retirar el pavimento en sus calles y jardines. Incluso, organizaron una competición llamada Tegelwipen para ver qué ciudad puedo retirar más pavimento y crear espacios más verdes y sostenibles.

La BBC describió que, solo en Lovaina, Bélgica, Baptist Vlaeminck encabezó el proyecto de adaptación al cambio climático a nivel local, estimando que en el año 2023 la remoción de 6,800 metros cuadrados de concreto posibilitó que 1.7 millones de litros de agua fueran absorbidos por el suelo durante las lluvias. 

Foto: depave.org

La despavimentación en México

El retiro de pavimento fue vista como una estrategia efectiva para recuperar los mantos acuíferos, según el ex vocal ejecutivo de la Secretaría del Agua del Estado de México, José Manuel Camacho Salmón. Aunque en otros países la práctica ha dado buenos resultados, en México su aplicación presento desafíos debido a la inversión ya realizada en zonas urbanas pavimentadas.

Para abordar esta problemática, se propusieron alternativas como uso de pavimentos permeabilizantes, que permiten la recarga hidrológica. Sin embargo, la implementación de estas estrategias en México resultó complicarse debido a la densidad de construcciones e infraestructuras existentes que dificultan el cambio radical en el diseño urbano.

En este sentido, de acuerdo con Meganoticias Toluca, se consideró necesario la búsqueda de soluciones innovadoras que se adapten a las condiciones específicas de cada territorio y promuevan la conservación y recuperación de los recursos hídricos en el país.

Es importante considerar, del mismo modo, otras medidas de adaptación al cambio climático, como la captación de agua de lluvia y el uso de otras tecnologías verdes, ya que, esas iniciativas podrían contribuir significativamente a la reducción de las inundaciones, la recarga de los mantos acuíferos y la creación de entornos urbanos más sostenibles y resistentes.

Si bien, la despavimentación representó un desafío en términos de inversión y planificación urbana, el impacto positivo en la calidad de vida de las personas y en la mitigación de los efectos del cambio climático lo convirtieron en una alternativa prometedora a considerar en el contexto mexicano.

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