Alrededor de las tres de la tarde, decenas de mujeres caracterizadas de Catrinas instalaron ofrendas y realizaron un concierto frente al Hemiciclo a Juárez en la Ciudad de México para exigir justicia y verdad para todas las víctimas de feminicidios en México.

Por Mario Marlo / @MarioMarlo

«En México, asesinan a 10 mujeres diariamente, no es posible que mientras esto nos esta pasando, las autoridades no hacen nada. El día de hoy, primero de noviembre estamos aquí para levantar la voz por todas nuestras hermanas que fueron calladas. Ni una asesinada más».

Fueron las palabras que pronunciaron con fuerza colectivas feministas que, a pesar de la pandemia por Covid-19, salieron disfrazadas de Catrinas para protestar contra los feminicidios en el país.

Decenas de mujeres se dieron cita ayer sobre avenida Juárez en la Ciudad de México donde se realizó un concierto a carga del grupo Snowapple integrado por mujeres, quienes interpretaron canciones tradicionales mientras que jóvenes pintadas como Catrinas realizaban un performance entre flores de cempasúchil.

En el Hemiciclo a Juárez, integrantes del Bloque Negro realizaron una invitación a las mujeres que mantienen tomadas las instalaciones de la CNDH para que reconsideren su posición frente a otros grupos como el movimiento trans entre otros.

Entre consignas, música y el pase de lista de mujeres que han sido asesinadas los últimos años, las Catrinas iniciaron una marcha a la Antimonumenta ubicada frente a Palacio de Bellas Artes.

En la Ofrenda instalada en la Antimonumenta, Noma Andrade, madre de Alejandra, asesinada en el 2001 en Ciudad Juárez denunció que:
 “los gobernantes dicen que nosotros hicimos la lucha del Feminicidio algo político, cuando quienes lo hicieron fueron ellos, nosotras somos madures exigiendo justicia por el asesinato de nuestras hijas”.

Por su parte, Aracely Osorio, madre de Lesvy Berlín, asesinada en 2017 en Ciudad Universitaria, denunció que la violencia feminicida:

 “es un problema de desigualdad, de misoginia, de machismo que se aprende y permea en nuestra cultura.»

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