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#TelevisaLeaks: Arturo Zaldívar y Javier Tejado rechazan acusaciones y exigen derecho de réplica

Tras las revelaciones de #TelevisaLeaks, el exministro Arturo Zaldívar y el columnista Javier Tejado responden a Carmen Aristegui, negando irregularidades y denunciando intentos de extorsión. Ambos exigen rectificación y anuncian acciones legales.

Por Redacción / @Somoselmedio 

Ciudad de México, 29 de abril 2025.- Arturo Zaldívar, exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), rechazó las acusaciones vertidas en un reportaje de Carmen Aristegui, calificándolas de “falsas y dolosas”. En un comunicado el día de ayer, Zaldívar aclaró que el contrato con la empresa Métrics tuvo como objetivo el monitoreo de redes sociales del Poder Judicial de la Federación para mejorar la transparencia y la comunicación institucional. “Niego rotundamente que los servicios de la referida empresa se utilizaran para beneficiar, fortalecer, crear o producir contenido que me favoreciera o aumentara el impacto de mis redes sociales. De igual forma, de ninguna manera se utilizó para calumniar o realizar campañas de desprestigio en contra de persona o institución alguna”, afirmó.

Zaldívar también defendió la producción de la serie documental “Caníbal”, señalando que se realizó bajo un esquema de coproducción para promover la igualdad de género y disminuir la violencia contra las mujeres. Subrayó que el contrato con Métrics es público y fue auditado por el Órgano Interno de Control de la Corte y la Auditoría Superior de la Federación.

Por su parte, Javier Tejado, exvicepresidente de información de Televisa, respondió a las acusaciones de Aristegui, calificando el reportaje como una “vil extorsión”. Tejado acusó a Germán Gómez, fuente de Aristegui, de haber intentado extorsionar a Televisa y de tener problemas psiquiátricos diagnosticados. “El supuesto trabajo periodístico de Usted no es tal, ni es una filtración. Tampoco es un hackeo. Es una vil extorsión de alguien que para intentar sacar dinero le ‘vendió’ información falsa y/o inexacta, elaborada por él mismo”, declaró Tejado.

Tejado también señaló que la entrevista de Aristegui a Gómez fue editada y guiada, y que Gómez fue denunciado por intento de extorsión. Además, Tejado recordó otros casos en los que Aristegui ha difundido información falsa, como el caso de las “narco-camionetas de Nicaragua” y el supuesto fraude electoral de 2012.

México y EE. UU. acuerdan medidas para cumplir con asignaciones de agua del Río Bravo en el Tratado de 1944

Cuauhtémoc, Ciudad de México. 29 de abril 2025. La presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo en conferencia de prensa matutina en el salón de la Tesorería de Palacio Nacional. Acompañan a la presidenta: David Kershenobich, secretario de salud; Raquel Buenrostro, Secretaria Anticorrupción y de Buen Gobierno; Ramiro López Elizalde, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud; Martí Batres Guadarrama, director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); Alejandro Svarch Pérez, director general de IMSS-Bienestar. Foto: Saúl López Escorcia/Presidencia

Ambos países refuerzan cooperación para garantizar el abastecimiento humano y cumplir con los compromisos del histórico tratado bilateral.

Por Redacción / @Somoselmedio 

Ciudad de México, 29 de abril 2025.- En un esfuerzo conjunto por mantener la cooperación y el cumplimiento de los acuerdos binacionales, los gobiernos de México y Estados Unidos han anunciado un acuerdo en relación con las asignaciones de agua del Río Bravo. Este pacto se da en el marco del ciclo de entregas de agua que culmina el próximo 24 de octubre de 2025, iniciado el 25 de octubre de 2020.

Con la convicción de honrar los compromisos establecidos en el Tratado de 1944, un instrumento fundamental para el desarrollo de la frontera norte mexicana, México ha acordado con su vecino del norte la implementación de una serie de medidas estratégicas. El objetivo primordial de estas acciones es mitigar cualquier posible déficit en las entregas de agua por parte de México hacia el cierre del ciclo actual. Estas medidas incluyen transferencias de agua inmediatas y la planificación de acciones similares durante la próxima temporada de lluvias.

La prioridad de este acuerdo radica en garantizar el abastecimiento de agua para consumo humano de las comunidades mexicanas que dependen de las aguas del Río Bravo. Las acciones acordadas, resultado de intensas reuniones técnicas entre autoridades de ambos países, se formalizarán a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA). La sección mexicana de la CILA, en colaboración estrecha con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), llevará a cabo un seguimiento exhaustivo de la implementación de estas medidas y de la evolución de las condiciones de la cuenca.

Asimismo, se ha establecido el compromiso de generar un plan integral para el siguiente ciclo del Tratado de 1944. Este plan buscará asegurar el cumplimiento de las obligaciones de México tanto para el ciclo actual como para el venidero, incluyendo la instauración de un mecanismo de consultas anuales de alto nivel entre ambos países.

En un mensaje de entendimiento mutuo, los gobiernos de México y Estados Unidos coincidieron en reconocer los beneficios recíprocos que emanan del Tratado de 1944, descartando cualquier necesidad de renegociación del mismo.

“Sandra ya está en casa, pero no como soñábamos”: comunidades ayuuk exigen justicia en Oaxaca

Tras 206 días de búsqueda, encuentran sin vida a Sandra Domínguez, defensora indígena ayuuk. Familiares y colectivos denuncian la violencia e impunidad que persiste en México.

Tras 206 días de búsqueda, encuentran sin vida a Sandra Domínguez, defensora indígena ayuuk. Familiares y colectivos denuncian la violencia e impunidad que persiste en México.

Por Mario Marlo / @Mariomarlo

Oaxaca, 28 de abril de 2025.– Luego de 206 días de angustia, búsqueda incansable y exigencia de justicia, la familia de Sandra Domínguez confirmó que fue localizada sin vida. Aunque su hallazgo representa el cierre de una etapa dolorosa, no es el final que soñaron quienes lucharon por su regreso. “Hoy, con el corazón desgarrado, confirmamos que hemos encontrado a Sandra. No fue el final que soñamos, pero al fin descansará entre quienes la amamos profundamente”, expresó el Komité Pëjy Tyotk en conferencia de prensa.

Sandra Domínguez no fue solo una víctima más de la violencia e impunidad que azotan al país. Como mujer ayuuk y defensora de derechos humanos, dedicó su vida a acompañar y proteger a mujeres indígenas que enfrentaban violencia o discriminación. Se destacó por su valentía al denunciar casos de corrupción y abuso por parte de funcionarios locales y estatales, como la difusión de imágenes de mujeres en situaciones de vulnerabilidad en grupos de WhatsApp. “Levantó su voz por la dignidad de todas, poniendo su propia vida en riesgo”, recordaron sus seres queridos.

"Sandra ya está en casa, pero no como soñábamos": comunidades ayuuk exigen justicia en Oaxaca

En su mensaje, la familia agradeció profundamente a las comunidades ayuuk, a familiares, amistades, organizaciones, colectivas y medios de comunicación que acompañaron la búsqueda. Destacaron también el trabajo coordinado entre el Congreso Nacional Indígena (CNI), la Comisión Nacional Antisecuestro (CONASE), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (MARINA) y la Fiscalía General de Oaxaca (FGO), cuyo esfuerzo conjunto hizo posible la localización de Sandra.

Sin embargo, recalcaron que su caso refleja una realidad dolorosa: “sin la exigencia de la sociedad, no hay compromiso real del Estado”. Denunciaron que las búsquedas no avanzan solas y que la omisión institucional también contribuye a la violencia: “La indiferencia es otra forma de violencia”.

Exigen acciones reales y fin a la impunidad

El Komité Pëjy Tyotk exigió un compromiso verdadero por parte del Estado, que vaya más allá de leyes escritas y se traduzca en acciones efectivas con perspectiva de género y un enfoque de derechos humanos. También pidieron respeto hacia las personas desaparecidas, sus familias y el cese de la revictimización y criminalización de quienes buscan justicia.

"Sandra ya está en casa, pero no como soñábamos": comunidades ayuuk exigen justicia en Oaxaca

“Cada amor merece volver a casa. Mientras haya una voz que grite su nombre, mientras haya un corazón que los espere, siempre habrá esperanza”, señalaron en un mensaje dirigido a todas las familias que aún buscan a sus seres queridos.

El caso de Sandra Domínguez suma un nombre más a la larga lista de defensoras de derechos humanos que han sido silenciadas por la violencia. Su lucha, su fuerza y su amor por su pueblo permanecen como un legado para las generaciones futuras.

Marco Antonio: la tierra no se vende, se ama y se defiende

Marco Antonio Suástegui Muñoz

Por El Centro de derechos humanos de la Montaña, Tlachinollan

En la misma tumba donde yacen los restos de Pedro Suástegui Valeriano fue sepultado Marco Antonio Suástegui Muñoz, el hijo amado que heredó la tradición de los hombres y mujeres del río Papagayo que defienden sus tierras empuñando los machetes. En este domingo sofocante y polvoso partió el cortejo de la casa de su tío Juan al panteón de Cacahuatepec. En este histórico lugar se hilvanó la lucha imbatible contra la presa La Parota. En el corazón de la resistencia Marco Antonio le dio consistencia a un movimiento opositor que hizo trizas los planes privatizadores y extractivistas de los gobiernos neoliberales.

Las lágrimas de sus familiares y de las mujeres que lucharon al lado del Tigre mostraron la estirpe de un pueblo indómito, que sabe pelear en medio de tantas adversidades y carencias materiales. Su fortaleza y determinación para defender a la madre tierra trascendió fronteras. Se ganaron el reconocimiento y el apoyo de los relatores de la ONU, que constataron en la comunidad de Agua Caliente la grandeza de su lucha.

Por sus posturas críticas, Marco Antonio fue un actor incómodo para las autoridades. Nunca tomaron en serio sus diagnósticos que compartía sobre la inseguridad en el puerto de Acapulco y en las comunidades rurales. Calibraba con mucha objetividad los riesgos que corría. Solicitó en varias ocasiones acompañamiento de la Guardia Nacional, pero nunca prosperaron con el argumento de que no había denuncias penales.

Marco tenía una gran desconfianza en la Fiscalía por la falta de secrecía en las investigaciones. En las denuncias que interpuso, no solo no prosperaron, si no que hubo fuga de información que lo puso en mayor riesgo. Las reservas que mostraba no eran gratuitas, consideraba más bien un peligro mayor y prefirió mejor las medidas de autocuidado. Marco Antonio tuvo varios incidentes que le indicaban que los riesgos que corría eran inminentes. Lamentablemente el Mecanismo de Protección de Defensores no priorizó su caso y tampoco dimensionó los riesgos. Las autoridades del estado evidenciaron las graves fallas de sus operativos de seguridad. Es increíble constatar que ningún elemento policiaco, de los 4 mil que desplegaron, haya estado en la zona donde el agresor tuvo tiempo suficiente para sacar su arma y vaciarla contra el defensor de la playa Icacos.

Durante ocho días los médicos lucharon para salvarle la vida. Todo el tiempo permaneció en terapia intensiva. Los daños eran severos y sólo un milagro podía salvarlo. A pesar del apoyo del gobierno del estado, para que tuviera la mejor atención médica, fue imposible estabilizarlo. Con gran tristeza y coraje recibimos la noticia de su muerte. Estaba en la playa trabajando para garantizar el sostén de su familia. Había logrado organizar a los compañeros de la playa para ser tomados en cuenta en el plan de reordenamiento de los servicios turísticos. Defenderían colectivamente su espacio y no permitirían que empresarios los desplacen de sus lugares. Con el liderazgo de Marco Antonio había mayores garantías de que los funcionarios municipales respetarían los acuerdos alcanzados. La semilla que sembró Marco no se marchitará, robustecerá el tallo de la resistencia.

Marco Antonio enfrentó constantes peligros con los mismos gobernadores: con René Juárez que ordenó su encarcelamiento. Con Zeferino Torreblanca que se obstinó en imponer el proyecto hidroeléctrico con el uso de la fuerza policiaca. Con Ángel Aguirre Rivero que lo encarceló en un penal de máxima seguridad y con Héctor Astudillo por fomentar la división de los comuneros. Con todos pagó caro su osadía: fue encarcelado en tres ocasiones, castigaron con mayor severidad a las comunidades del Cecop. En lugar de reconocer su labor como defensor comunitario en todo momento le dieron trato de delincuente. A pesar de la persecución y de la apertura de carpetas de investigación, Marco Antonio permaneció fiel a sus ideales, siempre al lado de las familias pobres del Acapulco rural. Su temple como defensor del territorio demostró tener capacidad para convocar, movilizar y convencer a las comuneras y comuneros, tuvo también la fuerza, la decisión, valentía y gallardía para estar al frente de las batallas y de impedir la realización de asambleas espurias convocadas por la Procuraduría Agraria.

Siempre con su acero en la mano se abrió camino. Enfrentó a los policías a pedradas, con la fuerza de sus machetes y con su voz de trueno hizo crecer un movimiento que inspiró muchas luchas en el país. Era una tromba que atacaba con toda su fuerza para desbaratar la estrategia gubernamental de acarrear taxistas para que votaran por el sí a La Parota. Todo se vino abajo cuando en una asamblea convocada por el gobierno y el Cecop para hacer una consulta por usos y costumbres, de manera contundente ganó el no a la construcción de la presa.

Los enemigos de Marco Antonio fueron los grupos de poder, los políticos arribistas, los empresarios depredadores del medio ambiente, sobre todo los gravilleros que son los que más han dañado el río Papagayo y que se han enriquecido con las reservas naturales como la grava, la arena y la piedra. Han despojado las tierras comunales con el respaldo de las autoridades que hacen negocios compartidos. Marco Antonio, había focalizado su lucha contra las empresas gravilleras, sin embargo, descubrió que existe una red de complicidades entre autoridades municipales y empresarios, junto con grupos de la delincuencia. En esta telaraña de intereses los grupos de la delincuencia hacen el trabajo sucio para asegurar los negocios de los empresarios y varios políticos.

Fue muy reveladora la última llegada de Marco Antonio a Cacahuatepec. Las “pangas” estaban listas para trasladarlo. Dos de ellas son del CECOP. Ahora bajaron su cuerpo inerte de quien en muchas ocasiones se trasladaba para asistir a las asambleas dominicales y darle seguimiento a las tareas de reconstrucción de sus viviendas y de sus parcelas que fueron afectadas por los huracanes Otis y John. Ahora estas pangas cargaron el cuerpo de Marco Antonio y lo trasladaron a la comunidad que tanto quiso: Cacahuatepec, donde forjó su acero como defensor comunitario. Cuando bajaron su cuerpo de la carroza, de inmediato se escucharon los gritos de sus compañeros: ¡Marco vive! ¡La lucha sigue! Al otro lado del río más de cien mujeres también coreaban ¡Viva Marco Antonio! ¡Viva! El grito en el río Papagayo es el grito de justicia de las comunidades olvidadas del río Papagayo. Es el grito de indignación del Acapulco de los terregales, del Acapulco encharcado por las aguas negras, del Acapulco donde la casa de salud sigue sepultada desde el huracán Otis. El Acapulco de los desempleados, de los que sobreviven como vendedores ambulantes y que se ocupan en los hoteles y en la industria de la construcción. Los que sufren el saqueo de su agua y de los recursos pétreos de su río.

Marco Antonio se sensibilizó más con los problemas de la pobreza, la discriminación, el clasismo, el racismo que padecen secularmente las comunidades rurales. Marco sufrió en carne propia el estigma por ser un hombre de campo. Fue apodado como huarachudo, el sombrerudo o el machetero. La grandeza de Marco fue su estatura moral, para él su sombrero, su machete, sus huaraches fueron los símbolos de su identidad. Hoy lo sepultaron con sus huaraches que más le gustaban, con un pantalón de mezclilla, su pantalón de lucha. Su sombrero negro que le dio siempre la estampa de un campesino galán, de un campesino carismático, bragado, dicharachero, que supo convivir con la gente del campo, donde estaba su vida. Fue el hombre valiente y bullanguero que se ganó el aprecio de la gente.

Marco Antonio fue un hombre que se acercó a los sacerdotes y al obispo, una persona respetuosa de las creencias de la gente. También fue un hombre de batallas, que recibió al subcomandante Marcos en los bienes comunales de Cacahuatepec, que se solidarizó con los indígenas zapatistas y que participó en marchas para acompañar a las madres y padres de los 43, para gritar ¡Fue el estado! y para exigir que se investigara al Ejército. Las luchas que dio Marco abrazaron las mejores causas del movimiento social en Guerrero. Apoyó a la policía comunitaria y varias comunidades del CECOP se incorporaron al sistema de justicia y seguridad comunitaria, para dar seguridad a las comunidades. Por eso en su último viaje fue escoltado y cargado en hombros por sus compañeros de la policía comunitaria.

La pérdida de su hermano Vicente le rasgó el corazón. Lo marcó para toda su vida. Le hizo sentir lo frágil que es el ser humano, sin embargo, en esta fragilidad encontró la fortaleza espiritual, porque Marco cultiva valores y principios, convicciones y un compromiso probado por la justicia. Marco se fue a los lugares más difíciles para buscar a su hermano. Encaró a los responsables que participaron en su desaparición, señaló a los autores materiales y exigió que sean detenidas todas las personas involucradas como el comandante Pino. Se fue sin saber el paradero de su hermano y alcanzar justicia.

La mañana de este domingo caminamos en medio de la arena, del polvo y del calor. Fuimos a su última morada, para refrendar nuestro compromiso con su lucha, para mantener vivo su legado y apoyar al CECOP para que su espíritu indómito no se debilite. Queda vivo su ejemplo, su temple, su acompañamiento a las comunidades más pobres, su entrega incondicional para defender el territorio y luchar por una vida digna entre las comunidades del río Papagayo.

Ahora queda en manos de la autoridad las investigaciones. Tienen que llegar al fondo. No pueden seguir pretextando que sean las víctimas quienes hagan la investigación. Son las autoridades las que tienen que trazar las líneas, sobre todo, deben de tomar en cuenta la trayectoria de Marco Antonio como defensor del territorio. Su vida fue cien por ciento dedicada a defender los derechos de la gente pobre. Lo hizo en las comunidades rurales, en la playa Icacos, acompañando a las organizaciones solidarias para exigir justicia y verdad o ya sea buscando a su hermano Vicente Suástegui. Las autoridades tienen que dar resultados contundentes sobre este crimen artero. No puede continuar este pacto de impunidad, de atentar contra la vida de los defensores y defensoras y permitir que los responsables sigan libres. Esta espiral de violencia está socavando la seguridad de las personas y es la amenaza más funesta para quienes luchamos por los derechos del pueblo. Las autoridades del estado tienen que corregir el rumbo, porque el naufragio es inminente.

Localizan sin vida a la activista Sandra Domínguez y a su esposo en Veracruz; exigen acceso a la justicia

Sandra Domínguez

Tras meses de búsqueda, localizan sin vida a la activista Sandra Domínguez en Veracruz; colectivos y familiares demandan justicia ante la violencia contra defensoras en México.

Por Redacción / @Somoselmedio 

Oaxaca de Juárez, 28 de abril de 2025.- A más de seis meses de su desaparición, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) confirmó la localización sin vida de la activista Sandra Estefana Domínguez Martínez y su esposo, Alexander Hernández Hernández, en el estado de Veracruz.

De acuerdo con el comunicado oficial, la localización de los cuerpos fue resultado de un operativo conjunto realizado el 24 de abril de 2025, en el municipio de Santiago Sochiapan, Veracruz, donde se encontraron dos fosas clandestinas en un camino de terracería que conduce de La Ceiba a Unión Progreso.

Sandra Domínguez, reconocida defensora de derechos humanos, y su esposo habían sido reportados como desaparecidos el 8 de octubre de 2024. Desde entonces, organizaciones civiles y colectivos feministas exigieron a las autoridades priorizar su búsqueda bajo el principio de debida diligencia reforzada, dada su labor como activista.

Tras el hallazgo, los restos fueron trasladados al Instituto de Servicios Periciales, donde mediante estudios científicos se confirmó la identidad de las víctimas. La Fiscalía de Oaxaca detalló que los trabajos de localización e identificación contaron con la colaboración de diversas instituciones federales y estatales, como la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Guardia Nacional, la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) y las fiscalías de Oaxaca y Veracruz.

Según las líneas de investigación, la desaparición de Sandra y Alexander estaría vinculada a células delictivas que operan en la región. Además, una persona de sexo femenino identificada como C.E.R.M. se encuentra vinculada a proceso y en prisión preventiva relacionada con este caso.

El operativo que permitió delimitar la zona de búsqueda surgió tras un cateo en el rancho “El Capricho”, en Nazareno, Sochiapan, el pasado 29 de enero. Durante esa acción, el presunto responsable de la desaparición, identificado como A.G.T., fue abatido junto a dos de sus acompañantes tras agredir con armas de fuego a los elementos de seguridad. En el enfrentamiento también perdió la vida un integrante de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.

Desde octubre de 2024, la desaparición de Sandra Domínguez había sido señalada como un caso emblemático de violencia contra defensoras de derechos humanos en México, un país donde ejercer la defensa de los derechos fundamentales conlleva altos riesgos, especialmente para las mujeres.

Con esta localización, organizaciones de la sociedad civil y colectivas feministas han renovado su llamado a que el proceso judicial se lleve a cabo con perspectiva de género y enfoque de derechos humanos, garantizando acceso a la justicia, verdad y reparación integral para las víctimas y sus familias.

La FGEO informó que continuará las investigaciones para identificar a todos los responsables de este crimen, mientras familiares, defensoras y activistas exigen justicia completa y medidas estructurales que eviten nuevas agresiones contra quienes defienden derechos fundamentales.

CNI exige justicia para Bety Cariño y Jyri Jaakkola y denuncia la violencia contra comunidades indígenas y zapatistas en México

El Congreso Nacional Indígena denuncia la falta de justicia tras el asesinato de los activistas en 2010 y demanda frenar la violencia contra comunidades zapatistas y resistencias en México.

Por Redacción / @Somoselmedio 

Fotografías: BETY Cariño VIVE

Ciudad de México, 28 de abril de 2025.- A quince años del asesinato de la activista Bety Cariño y el observador finlandés Jyri Jaakkola, el Congreso Nacional Indígena (CNI) y comunidades indígenas de Oaxaca alzaron la voz para exigir justicia y denunciar la escalada de violencia contra los pueblos originarios en México.

Desde las primeras horas de este domingo, decenas de personas bloquearon la carretera federal 190 Oaxaca-Huajuapan, reafirmando su demanda de castigo a los responsables de los asesinatos que, tras 15 años, continúan en total impunidad. Representantes de la Secretaría de Gobierno de Oaxaca y el delegado de Paz llegaron hasta el lugar para intentar levantar el bloqueo ofreciendo mesas de atención, pero los manifestantes rechazaron las propuestas, calificándolas como “salidas en falso” y reafirmando que no aceptarán simulaciones en su exigencia de justicia.

En un comunicado dirigido a medios de comunicación, organizaciones sociales, el Congreso Nacional Indígena, el Concejo Indígena de Gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), los manifestantes denunciaron que el asesinato de Bety y Jyri simboliza no solo la violencia contra quienes defienden la vida, sino también la profunda crisis de justicia en México.

“Hoy se cumplen 15 años de impunidad. Y, fieles a la costumbre —y a la necedad necesaria de mantener viva la memoria— volvemos a esta fecha con la misma dignidad herida, pero inquebrantable”, señala el comunicado.

El CNI recordó que en estos tres lustros la memoria de Bety y Jyri ha sido mantenida viva, incluso en la era digital, a través de exposiciones gráficas, mensajes, canciones y videos. Sin embargo, advirtieron que su legado trasciende lo virtual, encarnando una voz de resistencia frente a un sistema judicial que perpetúa el ciclo de la impunidad.

“Han pasado 5475 días, casi nada, para decir —con palabras firmes y heridas abiertas— que el sistema judicial, en el que aún millones de mexicanos depositan su esperanza, está diseñado para perpetuar la impunidad”, afirman.

Con una mirada crítica hacia el presente y el futuro, el Congreso Nacional Indígena lamentó que la esperanza en la justicia institucional se ha erosionado, subrayando que gobiernos van y vienen, pero las prácticas de censura, criminalización y represión contra quienes luchan por los derechos humanos persisten.

En este contexto, denunciaron que la guerra contra los pueblos indígenas no solo continúa, sino que se agrava, con ataques sistemáticos contra territorios autónomos y defensores de la vida frente a megaproyectos extractivistas. El CNI exigió un alto inmediato a la violencia contra las comunidades zapatistas en Chiapas, contra la comunidad nahua de Ostula en Michoacán y contra todas las resistencias indígenas en el Istmo de Tehuantepec y el resto de México.

La rabia colectiva también se encendió al recordar a otros defensores asesinados o desaparecidos en los últimos años, como Marco Antonio Suástegui, María del Carmen Morales, su hijo Jaime Daniel Ramírez, Alin Isaday Salas Isidro, Samir Flores Soberanes y Sergio Rivera Hernández.

“¿Qué puede cosechar un país que siembra violencia, sangre e impunidad?”, cuestiona el CNI en su pronunciamiento.

Denuncian discriminación a hablante de mixteco en la Zona Arqueológica de Monte Albán

Un caso de presunta discriminación hacia un hablante de mixteco en la Zona Arqueológica de Monte Albán ha generado indignación en redes sociales. Hermenejildo, originario de San Juan Mixtepec, fue obligado a pagar 100 pesos pese a que el acceso es gratuito para mexicanos, luego de que los encargados le solicitaran identificación al escucharlo hablar su lengua indígena.

Por Redacción / @Somoselmedio 

Ciudad de México, 28 de abril 2025.- Una denuncia pública en redes sociales, pone de manifiesto un presunto acto de discriminación ocurrido este domingo en la entrada de la zona arqueológica de Monte Albán. Según la publicación de Luis Feliciano, un hombre indígena mixteco originario de la comunidad de Los Tejocotes, San Juan Mixtepec, fue impedido de ingresar gratuitamente al sitio, derecho que corresponde a los ciudadanos mexicanos, bajo el argumento de que debía pagar 100 pesos al escucharlo hablar en su lengua materna.

El relato de Feliciano detalla la “desagradable experiencia” sufrida por Hermenejildo, un maestro albañil reconocido en su comunidad por preservar técnicas de construcción tradicional con adobe y quien incluso participó en la reconstrucción del museo de la memoria mina Los Tejocotes. Hermenejildo había viajado desde su comunidad acompañado de su hija de 11 años con la ilusión de conocer Monte Albán, luego de ser invitado por Feliciano a visitar los museos y zonas arqueológicas de Oaxaca. Sin embargo, su visita se vio empañada por este presunto acto de discriminación por parte del personal encargado del acceso al sitio arqueológico.

De acuerdo con la denuncia, al escuchar a Hermenejildo conversar en mixteco, se le solicitó su identificación y se le indicó que, de no presentarla, debía realizar un pago de 100 pesos para ingresar, a pesar de que la entrada es gratuita para los mexicanos los domingos.

Luis Feliciano, a través de su publicación en redes sociales, expresó su hartazgo ante este tipo de situaciones, señalando que “ya basta de tanta discriminaciones para las personas de los pueblos originarios de Oaxaca”. La denuncia pública ha comenzado a circular en plataformas digitales, generando reacciones de condena y llamados a las autoridades correspondientes para investigar lo sucedido y tomar medidas para evitar futuros actos de discriminación en Monte Albán y otros sitios turísticos y culturales del estado.

Pueblos p’urhépecha entregan a Claudia Sheinbaum Plan de Justicia que exige autonomía, derechos territoriales y justicia histórica

Autoridades tradicionales exigen justicia histórica, autonomía educativa, protección territorial y derechos lingüísticos, entre otras demandas, en un documento dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum.

Por Redacción / @Somoselmedio 

Ciudad de México, 28 de abril de 2025.- El K’eri Kunkorhekua Iretecheri, Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), entregó a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el Plan de Justicia P’urhépecha, un documento que sintetiza demandas históricas y actuales en materia de derechos indígenas, autonomía educativa, protección territorial y bienestar comunitario. Resultado del consenso entre autoridades tradicionales, el plan articula 16 propuestas clave para la reivindicación integral del pueblo p’urhépecha.

Fundamentado en la Constitución Mexicana y tratados internacionales sobre derechos de los pueblos indígenas, el CSIM —como consejo autónomo e independiente— presenta este plan como la expresión de sus “sueños colectivos” en búsqueda de reparación histórica y justicia restaurativa.

Entre las demandas más relevantes destaca la solicitud de un juicio internacional contra la Corona Española por el genocidio y saqueo cometidos durante la época colonial, marcando un reclamo de justicia histórica pendiente.

En materia de memoria, verdad y justicia, el Consejo Indígena pide la creación de una Comisión de la Verdad para investigar las desapariciones y asesinatos de miembros del pueblo p’urhépecha que han defendido su territorio y derechos humanos.

El derecho al agua es otra prioridad, con la exigencia de la entrega de títulos de agua y la construcción de captadores fluviales para comunidades que carecen de este recurso vital. En el ámbito de movilidad y libre tránsito, el CSIM propone la emisión de placas vehiculares propias, la creación de un sistema de transporte público autónomo y el acceso gratuito a las autopistas que cruzan sus territorios.

Respecto a la autonomía educativa, el plan exige la creación de instituciones educativas indígenas que incluyan la Universidad del Pueblo P’urhépecha, así como bibliotecas y editoriales comunales que fortalezcan la identidad cultural.

En el área de salud, solicita la construcción de hospitales de tercer nivel en cada región p’urhépecha. En seguridad y justicia, plantea el fortalecimiento de las Rondas Comunales, la creación de las Rondas del Bosque, el reconocimiento constitucional de los Jueces Tradicionales, la instalación de bases de operaciones interinstitucionales, la apertura de clínicas de rehabilitación de adicciones y la entrega de licencias colectivas de armamento para la defensa comunitaria.

El derecho a la Madre Tierra ocupa un lugar central con la propuesta de implementar el programa de reforestación más grande en la historia del pueblo p’urhépecha, así como la restitución de tierras comunales y la reconstitución del territorio ancestral.

En materia de autonomía presupuestaria, el CSIM demanda el aumento del Presupuesto Directo Federal y la gestión directa del Presupuesto Estatal. Respecto a los derechos lingüísticos, exige la obligatoriedad de la enseñanza del idioma p’urhépecha en todos los niveles educativos, el reconocimiento constitucional de la lengua como oficial en Michoacán y la renombramiento de espacios públicos en su idioma originario.

El Plan de Justicia P’urhépecha también contempla propuestas para los migrantes p’urhépecha, la revitalización de los lagos de Cuitzeo y Zirahuén mediante participación comunitaria, la construcción de carreteras y caminos comunales, el impulso de infraestructura cultural y deportiva y la garantía de justicia social para las mujeres indígenas.

Con esta entrega histórica, el pueblo p’urhépecha busca abrir un diálogo directo con el Gobierno Federal para la implementación efectiva de su agenda de derechos, justicia, autonomía y reparación histórica.

“Somos comerciantes, no delincuentes”: protestas y resistencias tras el cierre del Parque Rojo en Guadalajara

Tras el cierre del Parque Revolución -mejor conocido como Parte Rojo- y ante la negativa de las autoridades municipales a ofrecer soluciones, las y los comerciantes que se instalan en este espacio público desde hace cinco años, decidieron tomar una parte de la avenida Vallarta para exigir un diálogo con la presidenta municipal de Guadalajara, Verónica Delgadillo, a quien le quieren hacer saber que cerrarles sin previo aviso el espacio es un duro golpe para sus economías familiares. 

Por Aletse Torres Flores / @aletse1799/ @ZonaDocs

El pasado jueves 24 de abril de 2025, el Ayuntamiento de Guadalajara comenzó las obras de intervención en el Parque Rojo, esto como parte de las remodelaciones previstas para albergar el FIFA Fan Fest del Mundial 2026, el problema es que para hacer estos trabajos optaron por cercar ambas secciones del espacio público sin tomar en consideración que -desde hace cinco años- todos los sábados cientos de comerciantes -principalmente mujeres- se reúnen ahí para vender todo tipo de mercancías con las que obtienen un sustento importante para sus familias.

Tras una protesta en el Palacio Municipal de Guadalajara, ocurrida el 25 de abril, quienes se instalan en el Parque Rojo se organizaron para hacer un plantón el sábado (26 de abril) a la espera de que las autoridades municipales de Guadalajara les expliquen por qué tomaron la radical decisión de cercar su centro de trabajo.

Ese día, poco antes de las siete de la mañana, las y los comerciantes comenzaron a llegar no sólo con sus puestos o mercancías, sino también con pancartas y consignas. Reunidos sobre Avenida Vallarta -vialidad que divide en dos el Parque Rojo-, protestaron contra el cierre del espacio público que durante cinco años ha sido su fuente de sustento.

A unos pasos, las mallas perimetrales ya cubrían los alrededores del parque, lo que hacía imposible instalar sus emprendimientos como lo hacen cada sábado. Las lonas y estructuras que usualmente daban vida a este tianguis habían sido reemplazadas por rejas con tela café, maquinaria y silencio.

Aunque las autoridades del Ayuntamiento de Guadalajara aseguran que el cierre había sido informado previamente, las personas que dan vida a este tianguis sostienen lo contrario, pues aseguran que, pese a los diálogos que habían sostenido, nunca se les comunicó una fecha específica para su desalojo y, mucho menos, se les ofreció una opción viable para la reubicación de sus puestos.

Karina, una de las coordinadoras del espacio, expresó que no hubo respeto por su “chamba”, ya que sí les habían anunciado una restauración, pero también dijeron que habría diálogo. “De repente, sólo cerraron todo: ¿Dónde quedó ese diálogo del que hablaban?”, señala.

Ella fabrica ropa y vende ahí desde hace casi cinco años, por lo que no sólo es una afectación en la logística, es una gran afectación económica:

“No es lo mismo comprar para revender que fabricar. Ya gasté en telas, en mis toldos, en todo. Y ahora no sé cómo voy a sacar eso: ¿Qué pasa si mi hija se enferma? Yo vivo al día”, concluye.

Se estima que más de mil 200 comerciantes se ven afectados por el cierre del parque. Según Karina, la propuesta del Gobierno de Guadalajara de reubicarlos en espacios como el Tianguis Cultural en el Parque Agua Azul o el Parque El Refugio está lejos de ser una solución viable:

“Nos dijeron ‘escojan ustedes quién sí y quién no’, pues sólo tenían 200 puestos para nosotxs: ¿Cómo hacemos eso? ¿Con qué criterios? Eso no es justo, nos ponen a competir entre nosotrxs por un derecho”, resalta.

Además, subrayó que trasladarse a otra zona implica empezar de cero: “Aquí fue donde empezamos. Aquí están nuestros clientes. Aquí construimos nuestra fuente de ingreso: Nos están desarraigando”.

Otro de los comerciantes afectados es Luis Ramón Zúñiga, quien lleva casi tres años vendiendo en el Parque Rojo, un espacio que se había convertido en el eje de su vida económica y emocional: “Es mi economía base, no tengo otro trabajo más que ser tianguista. Aquí sacaba para la renta, la comida del día siguiente. Somos personas que vivimos al día”.

La pérdida del tianguis, menciona, no sólo es una cuestión de ingresos, sino de identidad, comunidad y protección mutua, pues el Parque Rojo es un espacio seguro para la disidencia y la comunidad LGBT+; así como para colectivos artísticos y sociales, por ejemplo, para Colectiva Hilos que realiza cada domingo un bordado para todas las víctimas de la violencia en México:

“Sí sentimos como que es un borrón para todas las disidencias que estamos aquí. Era un lugar donde podíamos estar tranquilos. Ahora ya no tenemos eso”, señala Luis Ramón.

A su lado se encontraban, Anakin y William, quienes definen al Parque Rojo como un ente de crecimiento, aprendizaje, como una comunidad.

“Esto me dio oportunidad porque no podía estudiar, …. yo de aquí me sostengo. Iba a ahorrar para diplomados, porque uno sabe que empezar un emprendimiento no es ganar de inmediato. Primero hay que invertir. Aquí lo logré, pero ahora no sé que voy a hacer” comparte Anakin.

Ambos jóvenes comerciantes coinciden en que este no es sólo un golpe a su ingreso personal, sino a toda una red que depende de este punto para sobrevivir:

“Muchos vivimos con hermanos, con roomies. Esto afecta a nuestras casas, a nuestras familias. Incluso, personas en situación de calle que nos ayudan cuidando carros o barriendo los sábados. Aquí todos nos apoyamos. Les das una moneda, les das comida. Ahora ni eso van a tener”, expresa William.

Pero la afectación, consideran, van más allá del tianguis del sábado, pues las rejas que ahora impiden el acceso al Parque Rojo también interrumpen la vida diaria de la ciudad, por ejemplo, las entregas de mercancía que se hacen ahí entre semana, las reuniones informales y los descansos bajo la sombra de quienes trabajan en la zona.

“La gente cree que sólo trabajamos los sábados, pero entre semana también entregamos aquí productos. Las bancas eran un lugar de descanso y encuentro. Quitarlas también es borrar la posibilidad de convivir”, señalaron Anakin y William.

Para ambos, el colocar una malla es replicar la arquitectura hostil que se ha ido imponiendo en Guadalajara: picos metálicos, rejas, barreras que expulsan a las personas de los espacios públicos, sobre todo a quienes no encajan en los estándares de consumo o estética urbana. Además, Anakin subrayó un punto crucial: esta no es una exigencia por un favor o una excepción, pues lo que buscan es regularización, reconocimiento y trato justo.

 “No queremos nada gratis. Sólo que nos regularicen para que podamos trabajar legalmente, pagar una cuota, tener seguridad. Queremos construir algo duradero. Desde nuestro colectivo, Lado Mixto, lo hemos intentado: sacamos permisos, buscamos diálogo, pero siempre ha sido difícil”.

Por su parte, William afirmó que la acción está pensada en el turismo extranjero, pero qué pasa con quienes viven en el estado, con la vida de quienes habitan las calles todos los días y no solo para un evento. El cierre del Parque Rojo, afirman, no es un asunto menor: “Esto no es limpieza, es abandono”. 

En su camioneta junto con su familia estaba José Luis Rosales Muñoz, apicultor originario de Atotonilco el Alto, Jalisco, quien llegó al Parque Rojo hace dos años impulsado por la necesidad: su hija estudia en Guadalajara y él buscaba una manera de sostener a su familia desde aquí. En el tianguis sabatino encontró algo más que un ingreso, encontró comunidad:

“Aquí hicimos clientes, hicimos amigos, nos sentimos como familia, pero me da tristeza que el Gobierno de Guadalajara, nomás porque es el gobierno, nos quite sin avisarnos”.

A él, el cierre afecta de forma directa y brutal a su economía familiar, ya que es su sustento principal para las comidas y la vida diaria, y pese a las declaraciones de las autoridades, nunca ha visto que quieran regular el espacio, hasta el día jueves que comenzaron a cercar el Parque Rojo. 

El caso de José Luis evidencia que el impacto del cierre de este espacio público va más allá de los números: es un golpe a la red social y comunitaria que se ha construido a lo largo de los años en este espacio.

La situación que atraviesan las personas comerciantes del Rojo no es un caso aislado, sino parte de una problemática estructural en Guadalajara y muchas otras ciudades del país donde existe una: falta de reconocimiento y garantías para quienes integran la economía informal. 

De acuerdo con datos del INEGI (2024), más del 55% de la población ocupada en Jalisco trabaja en condiciones de informalidad, y en el Área Metropolitana de Guadalajara, miles de personas dependen del comercio ambulante o semifijo para sobrevivir.

Lejos de ser un obstáculo para la ciudad, la economía informal sostiene una parte importante del consumo diario, especialmente en zonas céntricas. Los tianguis no solo ofrecen productos accesibles para quienes no pueden pagar precios de centros comerciales, también generan redes de solidaridad, empleo familiar y estabilidad económica para sectores tradicionalmente excluidos.

Sin embargo, en nombre del “ordenamiento urbano” y bajo el pretexto de ser sede de un evento internacional como el Mundial de la FIFA 2026, estos espacios suelen ser los primeros modificados y, con ello, ocurren desplazamientos urbanos forzados, pues tampoco se quiere a las personas que se han apropiado de un espacio público que -por unos cuantos días- se convertirá en un espacio comercial para el turismo.

Expertas y expertos en desarrollo urbano han señalado que este tipo de intervenciones, cuando no se acompañan de procesos participativos, diagnósticos sociales o alternativas reales de reubicación, tienden a profundizar la desigualdad y a marginar aún más a quienes ya viven en condiciones precarias. 

Según la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México: “la informalidad no es sinónimo de ilegalidad”, pues aunque muchas de estas personas no cuenten con permisos formales, esto no borra su derecho al trabajo ni la obligación de los gobiernos de generar políticas públicas inclusivas. 

***

“Somos artistas no delincuentes” se leía en la pancarta de Miriam, la cual estaba ilustrada con sus stickers que suele vender en el tianguis que la recibió hace cuatro años. Este espacio para ella fue donde surgió la oportunidad para mostrar y vender su arte: “Yo vendo ilustraciones, stickers, prints, libretas, y pines. Todo lo hago en mi casa. Al principio era un ingreso extra, pero ahora es mi fuente principal”.

Con su arte como única fuente de ingresos, Miriam no sólo ha financiado su propio desarrollo, también ha aportado a su hogar. Y si bien, tiene el apoyo de su esposo, perder este segundo ingreso representa una pérdida fuerte y un reajuste a sus finanzas. 

Para ella, detrás de cada puesto hay también procesos creativos, horas de trabajo en casa, estrategias de autoempleo, y un deseo claro de vivir de lo propio. Cerrar el parque es cortar también esas posibilidades de autonomía.

Lin lleva aproximadamente tres años vendiendo ropa personalizada, como diseñadora, ella crea los estampados y realiza el planchado de las prendas: “Vendo desde camisetas nuevas hasta ropa personalizada, enfocada en diseños como Hello Kitty, que son populares entre lxs chavxs”.

Y esta no sólo era una forma de generar ingresos, sino también la manera de sostener sus estudios y su vida independiente.

“Soy estudiante y pago mi renta. No tengo apoyo de mis padres, por lo que todo lo que genero aquí va destinado a mi escuela, mi renta y mi comida. Sin este ingreso, realmente no podría continuar con mis estudios y cumplir mis sueños”.

Al igual que otras, otros y otres comerciantes, Lin puntualizó que la falta de apoyo de las autoridades para regularizar el tianguis ha sido un obstáculo constante:

“Nosotrxs siempre quisimos regularizarnos, nunca fuimos escuchadxs. Y ahora nos enfrentamos a esta situación, que no sólo afecta nuestra economía, sino también nuestra dignidad como trabajadorxs”.

Por su parte, Holly, integrante de una colectiva feminista que ha resistido por casi cinco años, explicó cómo el cierre impacta directamente a las mujeres que dependen de este espacio:

“Este lugar fue tomado como una protesta feminista contra la violencia económica. Muchas de nosotras perdimos empleo tras la pandemia y aquí creamos nuestros proyectos. Ahora, nos afecta directamente la acción represiva del gobierno”. 

***

Alrededor de la 1:30 de la tarde, los puestos fueron reubicados debido a la constante presencia de la policía y al temor de que les quitaran su mercancía. A pesar del cerco policial, que consistía en al menos seis patrullas de la Policía Municipal de Guadalajara, las autoridades declararon estar allí sólo para garantizar la seguridad de las y los manifestantes; sin embargo, la respuesta fue clara: no abandonarían su lucha.

A pesar de la presión, los puestos permanecieron en la Avenida Vallarta hasta las cuatro de la tarde, cuando, poco a poco, comenzaron a retirarse, dejando la vía libre. Para quienes dan vida al tianguis sabatino del Parque Rojo esta parte de la ciudad quedó vacía, sin vida, como un reflejo de la injusticia que estaban enfrentando.

El cierre del Parque Rojo y las acciones represivas del Gobierno de Guadalajara no sólo afectan la economía de los comerciantes y colectivos, sino que también violan el derecho al espacio público, pues este parque público había sido un refugio para aquellos que lo usaban como un lugar seguro de expresión, encuentro y resistencia.

Al eliminar la posibilidad de un diálogo real y transparente, la presidenta municipal de Guadalajara, Verónica Delgadillo, está negando el acceso a un espacio público que debería pertenecer a toda la comunidad.

Pueblos ribereños denuncian imposición del nuevo Acueducto Chapala-Guadalajara y exigen su cancelación

Pueblos ribereños denuncian imposición del nuevo Acueducto Chapala-Guadalajara y exigen su cancelación

Mientras el Gobierno de Jalisco impulsa la construcción de un nuevo acueducto, comunidades ribereñas advierten que el proyecto amenaza la vida del Lago de Chapala y vulnera su derecho a ser consultadas.

Por Mario Marlo / @Mariomarlo

Guadalajara, Jalisco, 28 de abril de 2025. – Sin consulta previa, sin información pública clara y en medio de una grave crisis ambiental que afecta al Lago de Chapala, el Gobierno de Jalisco, a través de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SGIA) y la Comisión Estatal del Agua (CEA), dio inicio al proceso de licitación para el proyecto ejecutivo de construcción del llamado Acueducto Sustituto Chapala–Guadalajara.

Presentado como una inversión estratégica para asegurar el abasto de agua en el Área Metropolitana de Guadalajara, el proyecto contempla un gasto de seis mil 500 millones de pesos y promete resolver las fallas de infraestructura que arrastra el sistema actual, construido hace más de tres décadas. No obstante, para los pueblos ribereños, esta obra representa un nuevo despojo hídrico y una profundización de la crisis ecológica que ya afecta gravemente a la región.

En un comunicado, el Frente de Pueblos de la Ribera del Lago de Chapala denunció que hasta la fecha no han sido consultados ni informados sobre el nuevo acueducto, incumpliendo su derecho a la participación en decisiones que impactan directamente su territorio y su vida.

Aseguraron que, como en anteriores megaproyectos hidráulicos, el gobierno ha privilegiado la imposición sobre el diálogo, socializando el proyecto únicamente a través de los medios de comunicación. “Los ribereños tenemos derecho a ser consultados e informados, a preguntar, a opinar, a decir sobre la vida de nuestro lago, de nuestros ecosistemas, de nuestra agua”, reclamaron.

Las comunidades alertaron que el Lago de Chapala, lejos de ser una fuente inagotable de agua para las ciudades, se encuentra enfermo y en riesgo, afectado por la sobreexplotación, la contaminación y la falta de políticas efectivas de restauración. Denunciaron que, en lugar de invertir miles de millones de pesos en nuevas obras de infraestructura que extraerán aún más agua, el gobierno debería priorizar la recuperación integral del lago, que sigue degradándose mientras se incrementan las obras para satisfacer el crecimiento desmedido de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Además, criticaron que la crisis hídrica de la ciudad no se debe únicamente a la falta de fuentes de abasto, sino a una gestión ineficiente del agua. Recordaron que el SIAPA pierde hasta el 50% del agua que conduce debido a fugas y deterioro de sus redes, y advirtieron que un nuevo acueducto no resolverá esta ineficiencia estructural, sino que, por el contrario, podría agravar el saqueo del lago. “Construir un tercer acueducto sin reparar los problemas de fondo es insistir en un modelo de gestión que privilegia el negocio sobre la vida”, señalaron.

Entre las exigencias planteadas por los pueblos ribereños se encuentra la suspensión inmediata de la licitación del proyecto, identificada como CEA-PRO-EST-LP-016-25, así como la presentación pública del proyecto ejecutivo del nuevo acueducto. También demandaron la instalación de una mesa de trabajo que incluya a comunidades, organizaciones y especialistas, con el objetivo de repensar colectivamente el modelo de gestión del agua en Jalisco. Subrayaron la necesidad de recorrer y evaluar conjuntamente el estado actual del acueducto existente, y de transparentar qué ocurrirá con la infraestructura que ya ha caducado.

Finalmente, los pueblos de la ribera se sumaron a la Campaña Ciudadana #ElSiapaQueQueremos, que apuesta por una gestión del agua basada en el derecho humano y en la protección de los ecosistemas, no en megaproyectos extractivos. “Es urgente reconstruir el SIAPA antes de pensar en más obras de infraestructura que no solucionarán la situación del agua en Jalisco”, enfatizaron.